Tomado de Change.org
Foto: Captura del vídeo de Informativos Cúbika TV.
Mis padres han sido condenados a prisión injustamente por las mentiras de un vecino que dice que nuestras dos perras, de raza Labrador Retriever, ladran de 18 a 24 horas diarias.
Ellos hicieron todo lo posible por defenderse de esas acusaciones, contrataron un Investigador Civil que grabó de día y de noche en nuestra casa, en diferentes horas y en todos los espacios posibles: patio, garaje, salón, cocina,... y ni un solo ladrido.
Una Etóloga canina evaluó a las perras y las ha catalogado como perras de terapia, aptas para trabajar con ancianos, niños y personas con discapacidad. Además de un veterinario perito, quien ha certificado su estado de salud física y mental.
Pero como todo lo han pagado ellos, eso no cuenta, resulta que no vale.
Tenemos muchos vídeos caseros y entrevistas en televisión donde se ve como las perras no ladran nunca ante extraños, ruidos, otros perros, etc y donde, en cambio se observa su obediencia.
Por el conflicto con este vecino nos hemos vistos obligados a marcharnos de nuestra casa, que todavía están pagando mis padres y para evitar así situaciones desagradables y evitar el sacrificio de las perras, como el denunciante solicitaba al ayuntamiento.
A mis padres les acusa de delito de lesiones a ese vecino y de delito contra el Medio Ambiente (por las molestias), ya que el Seprona dice en su informe que fue una vez y las vio ladrar. Sin embargo, en el juicio posterior los oficiales del Seprona dijeron que ellos no habían hablado nunca de delito contra el Medio Ambiente y que no hicieron una medición del ruido porque no sabían si el sonógrafo funcionaba.
Primero el juez les condena a mis padres a 21 meses de prisión a cada uno, alegando la presunción de veracidad de esos agentes del Seprona. Ahora el fiscal lo ha recurrido y pide que se mantenga el delito contra el Medio Ambiente y que la prisión se eleve a 7 años y 4 meses. Una auténtica locura solo por tener dos perros labradores.
En esta petición podéis ver vídeos y entrevistas que nos han hecho a la familia donde se ve perfectamente que nuestras perras labradoras no son ladradoras ni mucho menos y que esta denuncia y la condena son una enorme injusticia.
Firma esta petición y pide a la Audiencia provincial de Granada que revise el caso y retire la condena a mis padres por tener y cuidar de Nala y Greta.