Invictus fue rescatado del circo Harley, en el estado de Yucatán. / EFE
A dos meses de haber sido rescatado de un circo del estado de Yucatán, el oso Invictus fue sometido a una cirugía para implantarle la mandíbula, luego de que sufriera la mutilación de esa parte para que pudiera realizar sus actos circenses.
El pasado domingo, un equipo de cirujanos y veterinarios implantó un maxilar inferior de titanio al oso, informó la directora del Bioparque Convivencia Pachuca, Ericka Ortigoza.
"Ya muestra señales claras de recuperación y con gran apetito", indicó Ortigoza.
Invictus, rescatado del circo Harley, llegó el pasado 10 de mayo a ese refugio de animales, ubicado en Pachuca.
"Ya incluso le escuchamos el primer gruñido, que no conocíamos debido a que tenía destrozado el maxilar inferior y estaba en riesgo de perder la lengua", señaló la funcionaria y defensora de los animales.
La cirugía de reconstrucción del maxilar inferior se realizó en el Bioparque Convivencia Pachuca, considerada la primera unidad de rescate, rehabilitación y reubicación de fauna silvestre en México y la segunda en América Latina.
Explicó que Invictus es un oso macho de entre 7 y 10 años que quedó dañado en su osamenta y musculatura debido a la desnutrición y a que era obligado a mantenerse en dos patas, a realizar malabares y andar en bicicleta para los actos del circo, donde era anunciado como la "bailarina Nait".
"El animal tenía abierto el músculo de la mandíbula y la lengua le arrastraba al piso, comía solo alimentos blandos y pasteles, y solo logró mantenerse libre de infecciones gracias a su sistema inmunológico", precisó la experta.
Explicó que su mandíbula "fue cortada con pinzas en pedazos en una mutilación brutal".
La directora detalló que Invictus estuvo anestesiado durante siete horas, seis de ellas en cirugía, la cual ha resultado un éxito y "es la primera que se realiza al carnívoro más grande de América, con una mordida de 700 kilogramos".
El implante consistió en la colocación de dos barras de titanio fabricadas en Suiza especialmente para Invictus, las cuales tienen una resistencia de una tonelada cada una y una duración prevista de 20 años.
Explicó que todo el implante fue cubierto con la misma piel y tejido orgánico, por lo que tiene un soporte y recubrimiento biológico, lo que permite al oso un mayor control del maxilar y comenzar a masticar.
"A 48 horas de la cirugía, Invictus tiene la lengua rosada, lisa y lubricada, lo que es una evidente señal de mejoría, y se muestra totalmente reactivo, aunque toma antibióticos y analgésico, pero ya es capaz de gruñir, lo que nos llena de orgullo, pues es como si escucháramos las primeras palabras de un bebé", señaló Ortigoza.
Indicó que el oso aún está en observación, pues las primeras 72 horas son cruciales.
Agregó que el oso tendrá un plazo de rehabilitación total de unos ocho meses, para luego ser trasladado a un santuario especial.
Indicó que el Bioparque tiene convenios con The Wild Animal Sanctuary en Denver, Colorado, el santuario más grande del mundo y al que ya han trasladado ocho leones machos, dos leonas, cuatro coyotes y una zorra gris.
Historia de Invictus, el oso mutilado por circo mexicano.