Si eres propietario de un cánido, alguna vez te habrás preguntado qué es lo que siente tu mascota cuando come hierbas del parque o del jardín, ya que las come ansiosamente como si de un delicioso manjar se tratase. No pienses que tu fiel amigo lo hace porque tiene hambre, sino porque le ayudan a limpiarse por dentro.
La regurgitación por comer o comer para regurgitar
A veces acudes al veterinario asustado porque observas que tu mascota actúa de manera preocupante: deja de comer uno o dos días, vomita y, cuando sale de paseo a la calle, come hierbas codiciosamente para, acto seguido, expulsarlas. En los perros esto es muy normal y no tienes que inquietarte si lo hace esporádicamente. El instinto obliga al perro a provocarse el vómito para sentirse mejor.Sus características fisiológicas son diferentes a las nuestras y su aparato actúa de esta manera cuando ha comido desmesuradamente. A veces no lo consiguen por sí solos y por eso recurren a las hierbas. Las comen, se purgan y, acto seguido, las arrojan hasta quedarse limpios.
Causas por las que tu perro pasta
Existen diferentes teorías que explican este comportamiento. Por un lado, son muchos los especialistas que aseguran que si el perro come hierba es porque no se siente bien del estómago. Ingerir forraje les hace regurgitar y encontrarse mejor.Por otro lado, se habla de que el alimento comercial que venden para mascotas está falto de un sulfuro orgánico, el Metilsulfonilmetano (MSM). El perro necesita este nutriente en su organismo e, instintivamente, lo busca en el pasto. Otros especialistas afirman que sólo lo tragan porque les encanta el sabor y, cuando lo están comiendo, reciben mucha información a través del sentido del gusto y del olfato.
Intenta evitarlo
Hay veterinarios que están en contra de que los animales coman hierbas tiernas. Muchos jardines o campos están regados por pesticidas y si tu perro ingiere hierbas rociadas por productos químicos, puede envenenarse y sufrir graves trastornos en su salud.Para evitar problemas es aconsejable que, cuando tu amigo y tú vayáis de paseo, vigiles que no se pare a engullir el pasto y, si lo hace, da un tirón a su correa y, con un tono alto de voz dile que 'No', pero recuerda que no debes pegarle pues él no lo entendería. Posiblemente, tu pequeña mascota asociará ingerir hierbas con sentirse mejor.
Busca una solución
Si ves que se acostumbra a pastar de manera habitual debes visitar a un especialista. Explícale la actitud y la obsesión que presenta el animal y, si el veterinario lo ve necesario, le realizará un chequeo para comprobar su estado de salud.Hay veces que el problema aparece porque a tu perro le falta algún compuesto en su dieta y, en cuanto se cubre esa deficiencia, desaparecen las ganas de ingerir hierbas. Si el veterinario cree que está falto de algún nutriente, te recomendará un alimento más completo.
Fuentes de información: Tuperro.com; Ciencia15.blogalia.com; Healthypet.com
Imágenes: Sxc.hu