El American Curl procede de Estados Unidos, concretamente, en Lakewood (California). Fue en 1981 cuando la gata de la familia Ruga dio a luz a cuatro gatitos, de los cuales dos tenían las orejas rizadas. Shulamit, la madre, también tenía esa peculiaridad.
Un estándar reconocido
Una amiga de la familia Ruga que se dedicaba a la cría de gatos presentó al American Curl llamada Shulamit y a sus gatitos a una exposición. Fue ahí donde comenzó la cría selectiva de esta raza.Desde 1985, el estándar del American Curl está reconocido por la TICA (The International Cat Association), y desde 1991 por la CFA (Cat Fancier’s Association). A Europa apenas ha llegado, sólo algunos ejemplares a Francia y Gran Bretaña.
Orejas enrolladas
Como ya hemos dicho, lo más llamativo de los American Curl son las orejas enroscadas o plegadas. Son anchas en la base, con las puntas redondeadas y grandes en comparación con las de otros gatos.Esta curvatura, debida a una mutación genética, comienza al cuarto día de vida, pero la definitiva no llega hasta los tres o cuatro meses. Las orejas están sobre una cabeza mediana y alargada. La nariz describe una suave curva, y es recta. Su hocico es redondeado, y el mentón firme. Los ojos son muy grandes, y están separados. Tienen forma de almendra, y pueden tener cualquier color.
Características físicas
El cuerpo de estos gatos es mediano, llegando a pesar entre 3 y 5 kg. Sus huesos y músculos no son ni muy fuertes ni muy finos. Las patas están proporcionadas con el cuerpo, y las anteriores son más cortas. Los pies son redondos y medianos.La cola alcanza la misma longitud que el cuerpo. Es ancha en la base y fina y redondeada en la punta. El pelo del American Curl puede ser de dos tipos: semilargo o corto. El semilargo es el más habitual, y en ambos casos es fino y sedoso. El pelo puede ser de cualquier color.
Un carácter amistoso
El American Curl adulto conserva su simpatía de cachorro, aunque con la edad se vuelve más equilibrado. La madurez de estos gatos llega a los dos o tres años, y antes de eso, les encanta jugar y hacer travesuras. Con la madurez, consiguen el equilibrio.Sienten un gran apego por sus dueños, y son sociables y sensibles. Se llevan bien con otros gatos, con los perros y con los niños, a los que ven como compañeros de juegos. El American Curl no maúlla demasiado.
Cuidados del American Curl
El American Curl no requiere más cuidados que cualquier otra raza de gato: hay que cepillarles a menudo, proporcionarles una alimentación sana a base de pienso seco (que evitará la formación de sarro en los dientes) y aplicarles crema de malta para que no se formen bolas de pelo. Son capaces de vivir en un piso, aunque prefieren tener un patio en el que poder jugar al aire libre y tumbarse al sol.Imágenes: Tanakawho, Mpgulley, Shinzui, Katja Maasing, de Flickr.com
Fuente: TodoGatos