Los primeros días en casa con un gato son algo estresantes, sobre todo, si es la primera vez que vivimos con una mascota. Este reportaje está elaborado con todos los consejos y trucos del foro para hacer más fáciles esos momentos. En cualquier caso, la regla de oro es tener paciencia y dedicarle mucho tiempo para que se sociabilice correctamente.
1. La alimentación y la malta
La primera preocupación debe ser pensar cómo vamos a alimentar a nuestro gato. En este punto todas las foreras aconsejan decantarse por piensos de gama alta y ponerle alguna lata de comida húmeda de vez en cuando. Si el animal aún no puede masticar, lo mejor es darle entre tres y cuatro tomas diarias de leche especial para felinos. Sanlorenz@ nos comenta, que según su experiencia, "es más fácil empezar con un cuentagotas y luego pasar al biberón".La malta es fundamental para evitar las bolas de pelo y todos los problemas intestinales que acarrean éstas. Los gatos de Tinkerbell y Estherycurrito se vuelven locos por ella, incluso, la toman del tubo una vez al día. Pucha nos da un truco realmente bueno para dársela, "ponerle un poco en el pecho, de este modo, cuando se limpien se la tienen que lamer y no pueden quitársela de otra forma".
2. El agua
Los felinos tienen fama de animales exquisitos con un paladar muy exigente. Según las impresiones recogidas, la mayoría de los gatos del foro prefieren beber directamente del grifo, para esto las fuentes bebedero pueden ser una de las soluciones más eficaces.La forera Cora2005 nos cuenta que los recipientes de plástico acaban cogiendo olor, por lo que los mininos los rechazan rápidamente. Por ello, esta forera compró un bebedero de cristal y parece que ha conseguido que 'Cora' deje de usar el grifo. Anna ha optado por los cuencos de loza, que tampoco cogen olor.
3. El arenero
La primera decisión es saber si lo queremos cubierto o abierto. En esta cuestión, en el foro, no se ponen de acuerdo. Por ejemplo, Tinkerbell dice que está encantada con el cerrado porque evita los malos olores, pero la gata de Amelie04 no se adapta y tiene que tenerlo abierto y de buen tamaño para no tirar la arena al suelo. Ambos necesitan limpiarse dos veces al día para evitar hedores y retirar las deposiciones.El segundo interrogante es decidirnos por el tipo de arena que usaremos. En este punto la mayoría se decanta por la de sílice, que dura muchos más días y evita los malos olores. El gran inconveniente es que su precio es bastante más elevado que el de la arena tradicional.
4. Visitar al veterinario
En este aspecto rompemos un mito, puesto que a la mayoría de la foreras no les cuesta mucho esfuerzo que su mascota entre en el transportín, e incluso, ronronean al veterinario. El caso más llamativo es el del gato de Bequer, que se pone como loco de contento cada vez que tiene que salir de casa. En palabras de su dueño: "le puede pinchar, llenar la boca de espuma, en fin, lo que él quiera. Le tiene adoración".En el lado opuesto están los gatos de la forera Yure, que aconseja sangre fría y mucha paciencia. Según ella, la peor es 'Rita', que bufa, araña y gruñe antes de entrar al transportín y luego en la consulta. Un día le dio tranquilizantes, pero no le hicieron efecto hasta que regresó a casa. Por su parte, Inu nos aconseja usar bolsas de lona para transportarlo, porque así se siente más cerca de tu cuerpo y está más tranquilo.
5. Los juegos y el rascador
Los juegos son básicos en los primeros meses, pues gracias a ellos estrechamos nuestros vínculos con él y favorecemos la socialización. Sharon nos cuenta que a 'Roger' le encantan las pelotas de papel de aluminio y la gata de Virtxu se puede pasar todo el día jugando a correr por la casa.Por último, el rascador es indispensable para que no arañe los muebles o el sofá. La forera Pitu y Tabby se queja de que "están diseñados por gente que no tiene gatos, ya que o se mueven mucho o no son lo suficientemente altos".
Gracias a las experiencias y conocimientos de nuestros foreros hemos podido realizar este reportaje con el objetivo de resolver las dudas más comunes durante los primeros días de convivencia con un felino. Aunque al principio pueda agobiar un poco la responsabilidad, ellos lo compensan todo.