Las bases de la alimentación de un gato
Un gato bien alimentado es un gato saludable, pero ¿cómo sé si lo estoy alimentando correctamente? Para empezar, no debes darle de comer de tu propia comida, ya que la nutrición de un gato es diferente a la de una persona. Esto es, porque algunos alimentos pueden ser nocivos para el animal, o incluso tóxicos.
Los gatos son animales carnívoros y su nutrición está basada principalmente en las proteínas. Los piensos para gatos son una de las mejores opciones para su alimentación, ya que éstos (si son buenos) contienen todos los ingredientes que necesitan: proteínas, grasas, minerales, etc.
Ingredientes y cantidades del pienso para gatos
No todos los piensos para gatos tienen los mismos ingredientes y en las mismas cantidades; por ello, es necesario analizar con detenimiento cada pienso antes de comprarlo. Para ello, debemos ver la tabla de nutrición que se encuentra en la parte posterior del saco de pienso.
Los mejores piensos para gatos son aquellos que contienen carne deshidratada ya que, como hemos dicho antes, los gatos son animales que comen únicamente carne y la carne es una fuente de proteínas. Habitualmente, los piensos comerciales de gama baja (a pesar de que lo vendan como algo bueno) incluyen como ingrediente principal algún tipo de cereal, que no son tan buenos para nuestra mascota, ya que contienen muchos hidratos de carbono. No nos dejemos llevar por la publicidad y démosle la vuelta al paquete para ver que contiene.
En la etiqueta nutricional del pienso para gatos aparecen muchos datos; entonces, ¿en qué fijarnos?
Es importante que se indique que las proteínas y las grasas provengan de fuentes animales y no vegetales. Si se indica que la carne es apta para consumo humano es que no está hecha a partir de deshechos animales, lo cual es un punto a favor.
Un pienso de calidad debería tener al menos un 35% de proteínas (y si es más cantidad, mejor).
La cantidad de grasa debe rondar en torno al 15-20%.
Los mejores piensos no llevan ningún tipo de cereal o grano.
Evita a toda costa los hidratos de carbono.
Según la edad y peso del animal, el tipo y las cantidades de pienso que le debemos dar van a variar. Un gato con unos meses de edad tiene unas necesidades nutricionales diferentes a un gato de varios años. También debemos tener en cuenta si está esterilizado, ya que si cumple esta condición, tenderá a engordar rápido. Los piensos para este tipo de gatos deben contener mucha menos grasa y más cantidad de líquidos.
Una vez que tenemos elegido nuestro pienso para gatos, queda la prueba definitiva: que el gato lo pruebe y le guste. Esto ya depende de cada gato. Debemos tener siempre presente que el que le guste un pienso no quiere decir que sea bueno para él ya que, al igual que pasa con las personas, siempre tendemos a comer mal. No dejes que un gato se acostumbre a un pienso y ve cambiando, así prueba sabores distintos y varias su alimentación.
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