Algunas de las deficiencias más comunes que encontramos en los equinos aparecen por la continua selección de cruces que los criadores realizan en busca de determinados aspectos físicos y de comportamiento. La velocidad en los caballos de carreras o la destreza para que salten, son algunas de las aptitudes que se persiguen con la monta.
Sin embargo, el exceso de selección en la búsqueda de caballos perfectos, puede desembocar en males hereditarios indeseados que, en ocasiones, llegan a ser peligrosos para los equinos. Además de las imperfecciones genéticas, los caballos son animales que en su vida diaria sufren diferentes patologías, ya sea por desgaste diario o por enfermedades propias del animal.
Antes de elegir el equino
Santiago Revuelta, propietario del Centro Hípico "La Retienta" y experto en caballos explica a facilisimo.com que "es muy importante que cuando decidas adquirir un equino pienses exactamente en cual va a ser la utilidad que vas a dar al animal". Ten en cuenta que "si vas a utilizarlo para determinadas funciones como la doma, endurance o raid, por ejemplo, la elección será diferente a si su destino es el de realizar funciones de paseo", comenta el especialista.
Hay razas que poseen más destreza para practicar ciertas disciplinas. Por eso, si eres propietario de un Pura Sangre, es obvio que hay que evitar los defectos de aplomo. "Si el caballo está bien estructurado, sus patas estarán rectas y bien posicionadas", explica Revuelta, asegurando que es una premisa fundamental "para evitar problemas articulares". Por el contrario, si no se encuentra bien aplomado "al galopar y al trotar tendrá una pequeña cojera".
Defectos comunes
Como propietario de un centro de equitación en continuo contacto con este noble animal, Revuelta nos informa sobre los inconvenientes más corrientes que sufren los caballos en el día a día. "Es obligatorio que observes y atiendas a tu mascota adecuadamente, ya que si una patología no se diagnostica ni se trata, posiblemente desencadene en males mayores".
Una de las imperfecciones que habitualmente se observan en las cuadras es el defecto del aire. "El animal muerde la madera o el hierro de la puerta. Generalmente, se debe a manías o a vicios", pero la contrariedad es que " al coger más aire de lo normal, el caballo se infla en exceso". Para evitar este problema, "colocamos en su tráquea unos collares especiales para ellos que hacen que ésta se mantenga más sujeta", comenta el experto.
Respecto a los cascos, existen enfermedades que son únicas de los mismos. Para evitarlas, hay que "tener un buen herrador", comenta Santiago Revuelta, reiterando que, "con una actividad normal, es necesario cambiarle las herraduras todos los meses". Pero existen otras complicaciones que pueden causar daños. "La falta de vitaminas produce rajas verticales u horizontales en los cascos. Las primeras se consideran peligrosas".
El experto afirma que otro tipo de dolencia es la infosura, que "es cuando hay una acumulación de sangre en el casco". Este trastorno, aunque no es habitual, puede aparecer "si tras un periodo largo de inactividad, se coge al caballo y se le somete a un ejercicio tremendo, de golpe, sin hacerlo de un modo progresivo. Es una enfermedad delicada que puede llegar a no tener cura", reitera el entendido.
Patologías serias
Sin duda, la dolencia más temida en los caballos es el cólico. "Es la más peligrosa y el animal puede llegar a morir. En ocasiones, no se salva ni con tratamiento médico", explica Revuelta. Esta enfermedad se desencadena por problemas en el aparato digestivo del equino. Los síntomas son muy evidentes, ya que el animal sufrirá fuertes dolores.
También es habitual que los caballos padezcan hernias. Sin embargo, no es tan notorio como el cólico. "Hay que ser muy experto para ver que está herniado, ya que a simple vista parece que está normal". El propietario del Centro Hípico 'La Retienta' asegura que se averigua "por las posturas que coge dentro del box: el caballo se apoya mucho en las pesebreras".
Sistema nervioso
Evidentemente, el equino puede sufrir trastornos del sistema nervioso a causa de problemas de genética. Sin embargo, si el adiestramiento del animal no se hace correctamente, también éste puede provocar alteraciones en su sus principales funciones. "Muchos de los caballos que tienen vicios o son nerviosos, lo son porque durante la doma no se han hecho las cosas bien y se les ha adiestrado con demasiada prisa y dureza", concluye este amante de los equinos.
Como experto en el entrenamiento de caballos garantiza que, para que el equino no coja defectos, lo primero que hay que intentar es "no domarlo hasta que tenga dos años de edad" y, sobre todo, "no tener prisa, hacerlo despacio y con cariño". Es fácil que un caballo adquiera imperfecciones. Para mantenerse con salud tiene que tener unos cuidados constantes. La alimentación y el ejercicio son fundamentales, pero tampoco hay que olvidar la higiene y las visitas periódicas al veterinario.
Imágenes: Carlos Lopez Echeto, Madasor, El Coleccionista de Instantes, jacilluch, FlickrdeChato / Flickr