Cada vez son más los gatos que se van haciendo famosos por algún tipo de peculiaridad. Hoy os presento a Sam, un gatito blanco que sería totalmente normal (y no por ello menos adorable), pero que en su cabeza tiene dos líneas negras que podrían simular cejas humanas, un autentico gato con cejas. Para más inri, estas 'cejas' que casi parecen pintadas, están ligeramente inclinadas, lo que hacen que Sam tenga siempre una carita de pena-preocupación que le hace si cabe más divertido, ¿no os parece?
Pero que este gato con cejas no os engañe con su carita de no haber roto un plato, porque este pequeñín es un gamberrete en potencia... bueno, como todos los gatitos de su edad.
En el Instagram de este gato con cejas tenéis un montón de fotos y vídeos.
¿Vuestros gatos tienen alguna mancha peculiar? La mía tiene un lunarcito precioso: