La compañía terapéutica de perros y gatos
Hoy se celebra el Día Mundial del Alzhéimer. Una enfermedad que en muchos momentos produce mucha confusión social. Conviene observar esta dolencia como lo que es. Una patología con la que la persona evoluciona hacia un nuevo estado. Sin embargo, conviene recordar que esa persona sigue siendo la misma de siempre, y también sigue siendo la misma persona con el alzhéimer. Una enfermedad que pasa a formar parte de la biografía de ese ser humano.
Todavía existe un gran desconocimiento en torno a la cura definitiva de esta enfermedad que muchas personas temen por su poder degenerativo, sin embargo, en su parte positiva cada vez existen más medios para potenciar la promoción de la salud en la prevención del alzhéimer, o también, medidas para retrasar los síntomas o el avance de la enfermedad. Y la compañía de perros y gatos puede producir un efecto de terapia emocional para enfermos de alzhéimer cuando la terapia es gestionada por expertos profesionales. Por ejemplo, algunas residencias de ancianos llevan a cabo programas en los que perros acompañan a los mayores durante un tiempo.
¿Y qué beneficios aporta la terapia de compañía con perros o gatos contra el alzhéimer siempre gestionada por profesionales? En primer lugar, el mayor experimenta ilusión gracias a los estímulos externos que recibe. Es decir, la persona interactúa con el animal. Por otra parte, en muchos casos, la persona también se hace responsable de algunas de las tareas de cuidado de la mascota, esta responsabilidad produce un efecto de autoestima y autonomía en el mayor. El cuidado de un mascota también favorece la integración de rutinas cotidianas y la asimilación de nueva información.
Sin embargo, desde el punto de vista afectivo, el beneficio de este tipo de terapia es el cariño que recibe la mascota. Por medio de actividades que se conocen como Terapias Asistidas con Animales es posible potenciar un objetivo terapéutico en el paciente desde el punto de vista físico, emocional, cognitivo o social.
Promoción de la salud frente al alzhéimer
En algunos casos, al problema propio de la demencia se suma la depresión que puede sufrir el paciente como consecuencia de la soledad. Y este tipo de terapia con perros o gatos es especialmente terapéutica para prevenir la soledad por medio de esta fuente de autoestima y reconocimiento. Pero además, el lenguaje entre la persona y el animal, en muchos momentos, trasciende al propio lenguaje. Por ejemplo, el gesto de acariciar al animal aporta tranquilidad.
Pero además, la compañía agradable de una mascota también mejora el sentido del humor de la persona en todas las etapas de la vida, también puede ser terapéutico ante un diagnóstico de alzhéimer, sin embargo, en ese caso, es recomendable que antes de tomar cualquier decisión consultes con el médico que sigue el caso del familiar ya que, más allá de los términos generales, cada paciente es único e irrepetible. Es decir, tiene una historia propia.
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