Mejorando la relación entre perro y humano
Ensayas trucos y habilidades con los perros es parte de la relación que establecemos con nuestra mascota. Si vamos a proceder a enseñarle a nuestro perro a realizar algún tipo de acción, lo mejor es dedicarle tiempo y esfuerzo al procedimiento. Puede tardar, pero ayuda a afianzar la relación y a conocer mejor la personalidad de nuestra mascota.Para que el proceso de aprendizaje de nuevos trucos y comportamientos sea efectivo, tiene que realizarse de manera divertida y amena. Si el perro vive la experiencia como un castigo o una situación estresante, el resultado no será positivo.
El proceso es lo más importante
Cuando queremos que nuestro perro haga un truco o comportamiento específico, centramos nuestra atención en los resultados. Sin embargo, para que nuestro perro aprenda, tenemos que centrar nuestra atención en el proceso en su totalidad. El aprender nuevos trucos hace que el perro gane confianza en el humano. Realizar la práctica de manera constante, y celebrar poco a poco los pequeños éxitos sirven para cimentar la relación entre perro y humano y así conseguir mejores resultados mientras avanzamos en el proceso de adiestramiento general.Órdenes básicas
Antes de comenzar un proceso de adiestramiento y aprendizaje de trucos, es importante que nuestro perro responda correctamente a las órdenes básicas de sentarse, estarse quieto y tumbarse. Es normal que los perros no sientan mucho interés en aprender trucos nuevos si están con hambre o recién acaban de comer y quieren descansar. Presta atención a estos indicadores antes de comenzar el proceso de enseñarle nuevos trucos a tu perro, y que sepa los comandos básicos para poder ir entrenando mejor.Dar la pata
Clásico truco que enseñamos al perro para demostrar que nos entiende y hace lo que pedimos. Además, es el truco base para el aprendizaje de otras capacidades. ¿Cómo se enseña a dar la pata?
Vamos a ordenarle a nuestro perro que se siente y arrodille a nuestro lado, y levantaremos una de sus patas con nuestra palma y diremos la orden fuerte y claro: “dame la pata”. Repetiremos el proceso hasta que lo haga con las dos patas, y en ese momento lo recompensaremos.
También podemos optar por esconder una golosina y cuando ponga su pata sobre nuestra mano, se la entregamos mientras repetimos la orden: “dame la pata”. El objetivo es que interiorice esa respuesta a la orden que le damos.
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