Ahora, la tortuga vuelve a estar con sus compañeras, a las que soltaron el año pasado en un paraje natural para favorecer la reproducción del petxinot, una especie en peligro de extinción. Así fue como se creó la reserva de fauna en el Barranc de l’Horteta de Torrent, un espacio de unas 11 hectáreas.
Desde aquí recordamos que, siempre que os encontréis con un animal exótico, hay que llamar a las autoridades para que lo devuelvan a su hábitat natural, ya que estar encerrados es muy perjudicial para ellos.
¿Qué te parece el comportamiento del vecino de Torrent?