Artículo de G. Basurto, tomado de Noticias de La Rioja.com
El voluntario logroñes Sergio Toribio, en el momento de ser arrestado por la
policía de las Islas Feroe. / SEA SHEPHERD
Catorce miembros de la organización Sea Shepherd, conocida mundialmente por sus acciones directas contra la caza de ballenas, se enfrentan al veredicto de la justicia en las Islas Feroe tras haber sido detenidos a finales de agosto por intentar frustrar la cacería de 33 cetáceos. Uno de esos activistas es el logroñés Sergio Toribio, de 38 años, único español del grupo, y que relata los hechos desde Tórshavn, la capital de este archipiélago del Atlántico Norte, que depende administrativamente de Dinamarca.
La peripecia que acabó con Sergio Toribio y sus compañeros retenidos durante 24 horas y pendientes ahora de veredicto tras el juicio del pasado jueves comenzó el 30 de agosto en torno a las seis de la tarde. En su caso, se encontraba en ese momento en una playa del pueblo de Sandur, en la isla de Sandoy, hasta donde los pescadores feroeses conducen a las ballenas para matarlas. Como explicó este lunes, vía wassap, el activista logroñés a Noticias de La Rioja, su misión era la de monitorear desde un coche junto a un compañero la presencia de 33 ballenas piloto (también llamadas calderones), cuando fueron arrestados por la policía de las Islas Feroe. Además, una semana antes Sergio sufrió una agresión con varios golpes en la cara y la fractura de un dedo por dos partes, en el mismo pueblo por donde solían patrullar. Afortunadamente la lesión del dedo evoluciona bien y no tendrá que ser operado.
La acción de los voluntarios de Sea Shepherd el 30 de agosto se saldó con la detención de seis miembros de su equipo en tierra, así como ocho miembros del equipo de barco pequeño. Además, tres pequeñas embarcaciones de esta organización ecologista, una de ellas patrocinado por el actor Charlie Sheen, que respalda públicamente a Sea Shepherd, fueron capturados por la Marina danesa. Los activistas arrestados fueron trasladados a la capital de las islas en un helicóptero de la Armada Real Danesa.
«Tienen la caza de ballenas como una tradición. Participa toda la isla; beben, se divierten y de paso, después de matar a toda la manada avistada, se reparten la carne para llenar sus frigoríficos durante meses», relata Sergio Toribio, que se enroló en Sea Shepherd en octubre de 2013 atraído por la fama de esta organización ecologista como la más importante en acciones directas en defensa del medio marino.
El voluntario logroñés, que aguarda en Tórshavn, junto a sus compañeros, la comunicación previsiblemente mañana del veredicto de las autoridades feroesas, sabe ya que ha sido declarado culpable de los cargos de alteración del orden público y de interferir en los que los feroeses llaman la ?grindadráp? o simplemente ?grind?, o lo que es lo mismo la caza de los calderones. A expensas de lo que resuelvan las autoridades isleñas, Toribio cree tal vez sean deportados y se les prohíba la el regreso a las Feroe en una temporada.
¿tradición o masacre?
Pese a sus esfuerzos y la acción contra la cacería de las ballenas piloto, los voluntarios de Sea Shepherd no pudieron impedirla, por lo que los 33 calderones fueron finalmente abatidos en lo que la organización conservacionista califica como «masacre». La acción del grupo ecologista formaba parte de su campaña Operación GrindStop 2014.
Mientras gran parte de los feroeses defienden esta práctica de caza de ballenas como un hecho cultural que forma parte de su tradición, Sea Shepherd denuncia su crueldad y advierte de que se traduce en la desaparición de unos 1.500 cetáceos al año. Una actividad -aseguran los defensores de las ballenas- que no resulta vital para la economía de estas islas del Atlántico Norte.
El logroñés Sergio Toribio comenta que los habitantes de las Islas Feroe saben que la carne de estas ballenas contiene altas cantidades de mercurio de otros metales pesados. De hecho, según relata desde su confinamiento en Tórshavn, los médicos advierten a la población del peligro de consumirla más de dos veces al mes, y recomiendan abstenerse de comerla a mujeres embarazadas o que vayan a ser madres en el futuro. En espera de lo que diga el veredicto, el voluntario riojano planea regresar a Logroño el día 27 para visitar a la familia, antes de empezar el 29 el curso de mecánico naval en el que se ha matriculado en la Escuela Marítimo Pesquera de Pasajes.
Críticas a Dinamarca
Fundada en 1977, Sea Shepherd Conservation Society (SSCS) es una organización internacional no lucrativa de conservación de la fauna marina. Su misión, como explica en su página web, es «acabar con la destrucción del hábitat y la masacre de la vida silvestre en los océanos del mundo, con el fin de conservar y proteger los ecosistemas y especies». Sea Shepherd es mundialmente conocida (en internet hay numerosos vídeos que ilustran sus acciones) por sus innovadoras tácticas de acción directa «para investigar, documentar y actuar cuando sea necesario».
La organización sostiene que ningún miembro de la Unión Europea pueden estar involucrados en la caza de ballenas, «y aunque las Islas Feroe no son miembro de la UE, reciben enormes subsidios europeos a través de Dinamarca», comenta Sea Shepherd, en alusión al régimen especial de este archipiélago, que es un país autónomo del Reino de Dinamarca, pero que no pertenece a la Unión Europea. Esta organización critica la actitud del Estado danés, que como miembro de la UE y de la Comisión Ballenera Internacional tiene prohibido cazar cetáceos, y sin embargo tolera que lo hagan las Islas Feroes e incluso lo respalda con el apoyo de su Armada.