El gato es un animal carnívoro. Su alimentación tiene como ingrediente indispensable los nutrientes de origen animal, requiere muchas proteínas y grasas que proceden tanto de carne como de pescado.
Dietas para gatos
Hay distintas alternativas para crear una dieta para nuestros gatos. La más extendida es la alimentación comercial, con productos especialmente formulados para cubrir las necesidades de nutrición de cada raza felina. No es peligroso combinar esta alimentación con una dieta de alimentos caseros o alimentos en conserva, aunque hay que realizar la combinación de forma equilibrada.Muchos gatos complementan su dieta de manera autónoma, con pequeñas presas que van cazando durante sus salidas nocturnas. Esta alimentación autónoma no quiere decir que la dieta que les damos sea insuficiente, sino que responde a una conducta instintiva y natural que viene inscripta en el ADN de los gatos, con sus antepasados cazadores.
El gato es un animal exigente con su dieta, y si le damos una dieta variada, nos lo agradecerá y se verá reflejado en su actitud y en su comportamiento al comer. Pueden llegar a rechazar el alimento si huelen que tiene algo extraño, o incluso si se aburren de él. Por eso hay que ser inteligentes e imaginativos para crear una dieta variada que no termine cansando a nuestros gatos.
Los tipos de alimentos para gato
El alimento para gatos puede ser seco, húmedo, casero o incluso el mismo que las dietas humanas. El más extendido es el alimento seco, y se consigue en forma de pienso con distintos sabores y composiciones. Es comida balanceada y con textura crujiente para eliminar el sarro de los dientes.El alimento húmedo suele venir en latas o sobres, es un alimento con mayor nivel graso. Como punto negativo, suele incrementar el olor en el aliento y las heces del felino. Los alimentos caseros se recomiendan para alternar con el alimento seco elaborado. Se pueden hacer platos con carne asada, cocida y sin huesos. También se puede usar algún vegetal, pasta o arroz. Sardinas en conserva o embutidos cocidos a veces también pueden incorporarse, ocasionalmente a la dieta gatuna.
En lo que respecta al alimento humano, se desaconseja totalmente. Los restos de comida humana suelen tener consistencias, preparaciones e ingredientes que no son amigables con el sistema digestivo felino. Corremos el riesgo de que falten nutrientes o que reciban calorías extra que generen un sobrepeso.
Estos consejos son una de las claves para comenzar a tomar cuidados respecto de la alimentación felina. Alimentar correctamente a nuestro gato ayuda a que tengan un mejor estado de salud y así mejorar de manera notable su estilo de vida.
Fuente: este post proviene de GatosYGatitos_Net, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
