Los que tenemos experiencia con gatos sabemos lo caprichosos y/o complicados que son los gatos para comer.
A diferencia de los perros, que pueden comer casi cualquier cosa que le demos; los gatos son un poco más difíciles de complacer; o puede existir alguna causa improvista o no esperada para que nuestro gato no coma o deje de comer.
Que nuestro gato deje de comer o no coma puede ser un signo de alerta de que algo no está marchando bien y debemos estar atentos a las posibles causas que están ocasionando éste comportamiento.
En el siguiente artículo, os describiré algunas de las causas que ocasionan que un gato no coma o deje de comer, detectar las causas y cómo solucionarlas.
Mi gato no quiere comer, ¿por qué?
hay gatos que simplemente son caprichosos, y un simple cambio de marca del alimento u ofrecerle algo nuevo; puede que sea motivo para dejar de comer.
Hay que tomar en cuenta que los gatos, en general, les toma mucho tiempo para adaptarse a un nuevo tipo de alimento, por lo que un cambio reciente en la dieta podría ser el culpable de la inapetencia del pequeño felino.
Si lo que queremos es mejorar su alimentación; con introducirle el nuevo alimento mezclado con el antiguo poco a poco puede ayudar a que asimile el cambio; si no se logra, cambiaremos de alimento nuevo las veces que sean necesarias con éste método antes descrito, hasta que demos con el ideal.
Muchos expertos recomiendan cambiar la dieta de nuestro gato con diferentes marcas de confianza dos a cuatro veces al año; mediante el uso de ésta técnica o práctica para ayudar a reducir el comportamiento caprichoso a la hora de comer y también minimizar el desarrollo de alergia a algunos alimentos o problemas intestinales.
No es fácil os lo aseguro! Pero se puede conseguir.
Llegada a un nuevo hogar
Cuando un gato llega a un nuevo hogar, es posible que deje de comer.
Los gatos son muy susceptibles al estrés, y una de las causas que más lo ocasiona son los cambios.
El gato si se siente estresado por el cambio, puede que no coma por algunas horas o días, hasta que logre adaptarse al nuevo hogar.
También se da el caso, de que no sabemos el tipo de alimentación que el gato tenía antes de llegar a nuestro hogar, entonces tendremos la ferviente tarea de tratar de conseguir el alimento que sea agradable para nuestro minino.
Dependiendo de la calidez y seguridad que le brindemos al gato y le hayamos adaptado su espacio personal en nuestro hogar con su camita, platitos de comida y agua fresca, rascador y algunos juguetes; el gatito se adaptará y adquirirá la confianza para sentirse a gusto y confiado en su nuevo hogar y comenzará a comer normalmente. El amor y la atención que le brindemos acelerarán éste proceso de adaptación.
Vacunación
¿Notaste la pérdida de apetito de tu gato, poco después de llevarlo al veterinario para su vacuna rutinaria? Si es así, la razón puede ser una reacción adversa a las vacunas.
Aunque las vacunas son de vital importancia para prevenir enfermedades graves en los gatos, éstas pueden causar efectos secundarios en algunos. Pérdida de apetito es uno de los más comunes de estos efectos secundarios, que son generalmente temporales y leves, una vez estabilizado el efecto, volverá a comer normalmente.
Cambios, viajes, mudanzas o vacaciones:
Al igual que muchas personas, muchos gatos son animales rutinarios. Los cambios en el hogar puede ser molesto para gatos sensibles; gente nueva o cambios en los horarios familiares pueden afectar el bienestar emocional de un gato.
Así como también son un cambio de hogar, las vacaciones o un viaje, puede resultar en pérdida del apetito.
Además, algunos animales experimentan mareo cuando se viaja en coche o en avión, lo que puede provocar náuseas y la negativa a comer.
Evento traumático, estrés, y/o problemas psicológicos (ansiedad, depresión):
Cómo lo he dicho anteriormente, los gatos son muy sensibles al estrés y algún evento traumático que haya podido sufrir de cualquier tipo; ésto puede ocasionar que tu gato deje de comer repentinamente por horas o varios días.
La ansiedad o la depresión también pueden ser causa de que tu gato deje de comer.
Es importante llevarlo a tu veterinario de confianza después de cualquier evento de éste tipo o presente un comportamiento anormal, aparte de dejar de comer; para que le realice una evaluación y descarte que el problema es físico y le administre el tratamiento adecuado para lo que presente.
Enfermedad:
La pérdida del apetito es uno de los indicadores clave de que algo anda mal. Así que asegúrate de prestar atención si tu gato deja de comer repentinamente.
Una serie de condiciones diferentes pueden ser responsables, cómo lo pueden ser: Problemas intestinales, infecciones, pancreatitis, insuficiencia renal, inclusive cáncer.
Un importante ejemplo es, cuando los gatos dejan de comer o no comen lo suficiente; tienen que depender de sus reservas de grasa para obtener energía. La grasa almacenada es utilizada por el organismo como combustible, que debe ser procesada por el hígado que se ve abrumado por toda la grasa que tiene que procesar; esto da lugar a una condición peligrosa conocida como lipidosis hepática felina, que puede conducir a una insuficiencia hepática en el gato.
La pérdida de apetito repentina de un gato, a menudo indica una enfermedad, por lo que debes consultar a tu veterinario tan pronto notes un cambio brusco en sus hábitos alimenticios.
Ya sea que tu gato está enfermo, ansioso, o simplemente exigente, recordad que un rechazo total de los alimentos puede tener consecuencias devastadoras; incluso, si estás tratando de hacer que tu gato coma una dieta prescrita por el veterinario, es importante tomar las medidas para evitar que el gato deje de comer causándole problemas de salud graves en su pequeño organismo.
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Autor: Nikita Yepez
"Cuando me siento desanimado todo lo que tengo que hacer es ver a mis gatos y mi coraje regresa" - Charles Bukowski