@kingsleyandsailor
Si eres un propietario que convives con tu perro bajo el mismo techo y que está totalmente integrado en tu vida, es decir, que forma parte de tu círculo familiar, pero también en tu círculo social e, incluso en los casos de propietarios más afortunados, en el ámbito laboral, será muy fácil reforzar este vínculo aún más, y qué mejor que hacerlo de forma divertida.
Organiza una salida especial. Puedes preparar una mochila con tus caprichos y los suyos y escaparos a un sitio que sea especial para ambos, sobretodo, porque no molestareis ni os molestarán, como por ejemplo, una playa en invierno, el campo, un bosque, ¡id de picnic!, etc. Comparte mantel con tu perro, disfrutad de momentos de juegos ( jugad con la pelota, con el frisbee, etc.) pero también de relax (mientras tú lees un libro o escuchas música, él que masque un hueso de cuero, por ejemplo)…
Planea una ruta de senderismo. No tienes por qué ir solo con tu perro, sin embargo, sí debes mirar que la ruta se adapte a él. Que se adapte a su nivel de exigencia física, que la superficie del suelo no sea muy angosta, que no entrañe peligros que pongan en juego su integridad física, etc.
Realiza escapadas en coche. Hay perros a los que el coche no les hace mucha gracia, pero a los que les gusta ir en coche, no solo les gusta sino que les encanta, por eso, si es el caso de tu perro, ponle su cinturón de seguridad y escapaos a conocer rincones nuevos, con la ventanilla bajada y la música ambientando la travesía.
Integra a tu perro en tu grupo de amigos. No te digo que te lo lleves al cine cuando no se puede, pero en todos aquellos planes en los que tu perro pueda estar, intégralo: tomarse algo en alguna terraza, acudir a la cena en casa de alguien, etc.
Compra un juguete nuevo e id a estrenarlo. Si una cosa hace feliz a cualquier perro es estrenar un juguete nuevo, por eso, no dudes en aprovechar cualquier momento que tengas libre para pasarlo con tu perro.
Enséñale cosas nuevas. Los trucos de obediencia básica como dar la pata, ir a buscar diferentes objetos, guardar los juguetes, etc. ayudan a reforzar el vínculo entre ambos. Tu perro se alegra de aprender cosas nuevas que a ti te hacen tan feliz y además él, sin darse cuenta, está estimulando su mente.
Hazle un masaje de vez en cuando. Si el cepillado de un perro une mucho a un propietario y su mascota, no te cuento los beneficios que tiene un masaje… El perro está totalmente a tu disposición y la confianza en ti es absoluta. ¿Qué más se puede pedir?
Sorprende a tu perro rompiendo con la rutina. No le hagas hacer diariamente la misma ruta para hacer sus cosas. Intenta que cada día la ruta sea diferente, sin que tu perro sepa dónde vais. Un día vais a la derecha, otra a la izquierda, otro sigue adelante, otra hacia atrás… el tema es variar.
Permítele la interacción con sus iguales. Permite que tu perro se relacione con otros perros de forma equilibrada. Los juegos, las carreras, compartir juguetes… Es necesario para su salud física y mental, así que acude a parques caninos o zonas concurridas de perros y divertíos los dos.
Haced planes sin salir de casa. Jugad, invita a gente, mirad la televisión juntos… Tu perro lo que desea siempre es estar contigo y no separarse nunca de ti.
Como ves, hay multitud de planes que puedes realizar con tu perro y que ayudarán a reforzar vuestra relación. Una relación de amistad pura en la que tu perro te demostrará constantemente tres cosas súper importantes: la lealtad, las ganas siempre de pasarlo bien y el disfrutar de las pequeñas cosas.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
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