@lacorgi
Primero enseñaste a tu cachorro a orinar en los periódicos y, a medida que fue creciendo, conseguiste que lo hiciera fuera de casa, pero de repente hay veces en que parece que a tu perro se le ha olvidado todo y empiezas a ver orines en lugares insospechados. Pero, ¡esto qué es? ¿Qué significa? Antes de alterarte, quizás deberías tener en cuenta estas 5 posibles razones para entender mejor a tu perro:
Incorrecta educación. Es lo que suele ocurrir en la mayoría de casos. Quizás crees que le has educado correctamente, sin embargo, tu perro aún no tiene claro que no puede orinar dentro de casa. Para ello, es fundamental regañar cuando se orina dentro de casa en el mismo momento en que se orina, jamás cuando el pipí lleva un rato ahí, porque el perro no sabrá de qué les estás hablando. Las claves son: regañar en el mismo momento en que orina dentro de casa, recompensar la conducta cuando lo haga fuera de casa en el mismo momento en que lo haga y cumplir con unas rutinas de pipí puntuales, es decir, salir siempre a las mismas horas “al baño”.
Ansiedad. En muchas ocasiones, la sobreexcitación lleva a que el perro se le escape algo de orina o directamente se orine encima. Podría ser algo así como cuando nos da un ataque de risa y literalmente “nos meamos encima de la risa”. Algo parecido ocurre con el perro. ¿Solución? Evitar sobreexcitarlo hasta ese punto, enseñándole a calmarse ante puntuales situaciones. Otra razón no solo es sobreexcitación de alegría, sino por todo lo contrario: ansiedad. Suele ocurrir en perros que sufren ansiedad por separación, y es esa soledad y esa separación lo que les lleva a orinarse. ¿Solución? Tratar el problema de la ansiedad por separación.
Sumisión/emoción. Suele pasar mayoritariamente en perros cachorros y, en el caso de perros adultos, ocurre en aquellos que son sumisos. Ocurre cuando el dueño llega a casa de trabajar o con desconocidos que van a saludar al perro y se encuentran que entre meneos de cola y saltos, hay orina. Es un claro ejemplo de sumisión y emoción. ¿Solución? Si se sabe que el perro es así, hay que ignorar la conducta de saludo cuando el perro está más nervioso, y dejar que se calme para saludarlo más tarde.
Marcaje territorial. Se da en perros que tienen muy marcado el instinto de territorio y mayoritariamente en machos. Entren otros animales a casa u otras personas, el perro siente la necesidad de marcar ciertos lugares para recordar a las visitas que están en su territorio. Si esto se convierte en un patrón de comportamiento, se hará difícil de eliminar, pero no imposible. En este sentido, ser estrictos en la educación es fundamental y, en casos más graves lo mejor es recurrir a la castración para eliminar las hormonas que inducen al perro a marcar con su orina.
Trastornos médicos. Los perros con problemas renales, infecciones urinarias, cálculos en la vejiga o diabetes suelen no poder controlar la orina, al igual que los perros ancianos, que van notando cómo van perdiendo el control de la vejiga. La solución viene por consultar el veterinario y tratar cuánto antes las dolencias.
Una vez tengas identificada la razón o razones ya puedes actuar para acabar con el problema. Educación o veterinario, en ambos lados puedes recurrir a la solución de los pipís en casa y recuerda, que nunca debes utilizar ni gritos ni mucho menos la violencia, por que solo conseguirás empeorar las cosas: que tu perro no aprenda y que te tema. Un perro aprenderá más y mejor en un clima de confianza y diversión que de inseguridad.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
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