Jugar con nuestro gato es, ante todo, un placer. También constituye una actividad para su equilibro mental y una excelente forma de estimularlos, ya que ayuda a estrechar los lazos afectivos y crear confianza entre dueño y mascota; por otro lado, es una excelente forma de mantenerlo realizando actividad física y evitar el sobrepeso, sobre todo si no sale al exterior. Os dejamos 7 ideas para juguetear con él:
1. Juego de pelota: lance delante de su gato un objeto ligero y que ruede, como una pelota de ping-pong, una bola de papel de aluminio o un tapón de corcho: lo perseguirá como una flecha y, una vez que lo haya atrapado, lo lanzará al aire en un juego sin fin.
2. El objeto suspendido: cuelgue de un cordel un corcho, un pompón o una pluma, y agítelos delante de los ojos de su gato: intentará atrapar el objeto con la pata. Acabe el juego dejándole coger su presa: ¡se volverá loco de contento!
3. La caza del ratón: sujete un ratoncito de tela o de sisal al extremo de un cordel. Póngalo en un rincón de la casa y hágalo avanzar lentamente para activar su instinto de cazador. Para añadir interés a la persecución, al final de la carrera esconda el ratoncito en un tubo de cartón.
4. La bolsa de las sorpresas: coloque una golosina en el fondo de una bolsa de papel. Atraído por el olor, su gato se lanzará a explorar el fondo de la bolsa... No utilice jamás una bolsa de plástico (riesgo de afixia).
5. La caja de cartón con agujeros: en una caja de cartón, haga unos agujeros lo bastante anchos como para que su gato pueda introducir la pata y coloque dentro algunos objetos (pelota, ratón...) de diferentes tamaños. Su gato se divertirá de lo lindo pasando la pata a través de los agujeros para poder recuperar sus objetos.
6. A la caza de croquetas: al gato le gusta picotear. En vez de dejarle sus croquetas en un autoservicio, coloque un puñado en el fondo de una caja de cartón agujereada o en una caja de pañuelos de papel vacía. Esto le tendrá ocupado un buen rato y evitará que engorde.
7. La luz mágica: con una linterna potente, desplace un rayo luminoso sobre la pared o en el suelo delante de los ojos de su gato. Perseguirá este rastro luminoso por toda la estancia.
Este texto es un fragmento del libro Gatos de Larousse Editorial. Si te interesa este contenido, tienes más información sobre esta guía del felino aquí: Larousse.es
Imágenes/Flickr: maartmeester, blackplastic, gabrielcenkei y nicolemperle