Imagen de archivo de la Calle Tejar. Román.
Según el escrito de calificación del Ministerio Público, en la madrugada del 23 de junio de 2013 el acusado, desde la puerta de su domicilio en la calle Tejar de Úbeda (en el entorno de la calle Flor y calle Valencia), «actuando con ánimo de maltrato animal y con una escopeta de aire comprimido, disparó a los gatos que se encontraban en las inmediaciones». El Fiscal explica que dejó a varios heridos por los impactos de los balines. Algunos presentaban desgarros. Y uno de los animales tenía «varios balines alojados en la zona craneal».
Denuncia vecinal
Fueron los habitantes del entorno los que denunciaron que un individuo, vecino de la zona, se dedicaba a disparar a los gatos que deambulaban por el lugar con una escopeta de aire comprimido. Según contaban entonces, solía hacerlo a horas en las que se garantizaba que no lo veían.
Una de las veces escucharon varios disparos y, posteriormente, maullidos de distintos gatos. Uno de los vecinos que salió a la calle encontró entonces un gatito de poco más de un mes de vida que no podía andar. Estaba herido en la zona de la mandíbula, con un ojo y el hocico ensangrentados, y la lengua fuera sin poder meterla en la boca. Lo limpiaron y curaron como pudieron antes de buscar ayuda especializada. No era el primer animal que atendían con heridas similares. Así, pusieron los hechos en conocimiento de la policía que identificó al presunto autor.