Agentes federales de EE.UU. confiscan el ganado de un ranchero con artillería pesada

Una lucha de veinte años entre un ranchero de Nevada y el Gobierno federal ha resultado en que los agentes armados con ametralladoras rodearon su rancho y retiraron por la fuerza "el ganado indebido".
Tomado de Russia Today Foto: Brian Snyder / REUTERSDesde 1993 Cliven Bundy, "el último ranchero en el condado de Clark, Nevada", está llevando a cabo una lucha contra la Oficina de Administración de Tierras (BLM, por sus siglas en inglés). El ranchero se ha negado a pagar honorarios a la agencia federal por el derecho de pastar el ganado en la tierra manejada por su familia desde 1870, según informa el periódico "The Washington Free Bacon". 
Después de años de disputas legales, la BLM consiguió una orden de la corte federal para retirar el ganado de Bundy, lo que ha decidido hacer por la fuerza y con artillería pesada, según la familia del ranchero. Ellos afirman que los agentes "han traído de todo menos tanques y lanzamisiles". "Están trayendo las mismas cosas que un soldado. Armas automáticas, fusiles de francotirador, equipo de vigilancia superior, gran cantidad de vehículos. Es el tipo de equipo militar pesado", dice el ranchero. Su mujer Carol Bundy comunicó que alrededor de 200 agentes armados de la BLM y del FBI están estacionados alrededor de sus propiedades, mientras que helicópteros circulan la zona. "Estamos rodeados", confesó ella a "The Washington Free Bacon". "Tenemos cámaras de vigilancia en nuestra casa, probablemente me están escuchando hablar con usted ahora mismo".

Una portavoz del Servicio de Parques Nacionales negó que guardias armados rodearan el ganado, aunque confirmó que había "seguridad" en el lugar para proteger a los contratistas que están retirando a los animales, después de que supuestamente recibieron amenazas. Por su parte, la BLM defiende sus acciones como necesarias, ya que Bundy no retiró "voluntariamente" su ganado después de negarse a pagar las tasas por el uso de la tierra. Según reporta el periódico, el ranchero perdió su permiso de pastoreo en 1993, a pesar de la presencia de su familia desde hace siglos en esa tierra. La agencia afirma que Bundy le debe alrededor de 1 millón de dólares en honorarios, mientras que la familia sostiene que la suma son unos 300.000 dólares.
Desde el lunes, los agentes del Gobierno y sus contratistas han tomado por la fuerza 234 de las 908 reses del ranchero. La operación le podría costar al Gobierno federal unos 3 millones de dólares, según reporta el periódico.