¿Cómo podemos saber si nuestro gato esta estresado?
Los gatos muestran su incomodidad de formas muy diferentes que debemos conocer para poder actuar lo antes posible. Los problemas de salud y de estrés en gatos se suelen diagnosticar tarde porque son animales que no muestran fácilmente síntomas si no que van cambiando su comportamiento.Si nuestro gato empieza a actuar de forma extraña lo primero será hacer una visita al veterinario para descartar problemas de salud y, si todo esta bien, analizaremos que cambios hemos podido hacer en las ultimas semanas o meses que puedan estar provocándolo.
Eliminación inadecuada: Orinar o defecar fuera de su arenero.
Vocalización excesiva: Aumento de los maullidos. Tu eres el que mejor conoce a tu gato, si comienza a maullar más que antes o cambia el tono de los maullidos hay que revisar que todo va bien.
Estereotipias: Las estereotipias son comportamientos compulsivos como perseguirse la cola, lamerse en exceso, comer o lamer en exceso algunos objetos…
Cambios en la alimentación: El estrés puede provocar que nuestro gato deje de comer o coma más de lo habitual.
Destrozos: Nuestro gato puede marcar más de lo habitual en su rascador o en otras superficies. Otras veces muestran su nerviosismo corriendo por casa, por lo que es importante que no tengamos objetos que se puedan romper y los puedan lastimar.
¿Cómo prevenir este comportamiento?
Lo ideal sería que los gatos se acostumbren a nuestra ausencia de forma paulatina saliendo primero ratos cortos y alargándolos poco a poco pero a veces, como ocurre con la vuelta a la nueva normalidad, eso no es posible y pasamos de estar encerrados en casa a ir a trabajar.Podemos colocar en casa difusores de feromonas faciales y ayudarnos también de relajantes naturales para hacer la adaptación más fácil. Seguir unas rutinas les ayudará también a saber que va a pasar en cada momento y de esa forma el estrés sera menor.
Dentro de esa rutina conviene establecer un rato de juegos y caricias intentando que cada día sea a la misma hora y con la misma duración.
Aunque cuando estamos fuera suelen aprovechar para dormir, este cambio de rutinas puede hacer que estén mas activos por lo que un buen enriquecimiento ambiental será aun más importante.
Un buen rascador, juguetes interactivos para que cace su comida, ratones repartidos por casa, acceso a una ventana (cerrada o con redes) para cotillear lo que pasa por la calle… ayudarán a que esté entretenido en nuestra ausencia.
¿Has notado algún cambio en tu gato con la vuelta a la rutina? Cuéntamelo en los comentarios