Artículo de Isabel Olmos, tomado de El Nuevo Herald.com
Jessica Cline, directora ejecutiva del Pelican Harbor
Seabird Station. Roberto Koltún
Anzuelos, ganchos, sedales e hilos de pesca y basura de las playas, entre otros, son los principales enemigos de las aves autóctonas de la Florida. La Estación Pelican Harbor Seabird (PHSS), el principal aviario de acogida y rehabilitación de fauna silvestre y aves marinas de la Bahía de Biscayne de Miami, atiende anualmente a unos 1,900 animales enfermos, heridos y huérfanos. En lo que va de año ya han tratado a un total de 1,132 aves costeras de América del Norte, aves zancudas y marinas, algunas clasificadas como especies de cuidado especial, SSC (State Species of Special Concern).
La Estación Pelican Harbor Seabird se enfoca principalmente en aves costeras, en su mayoría pelicanos pardos, y aves zancudas y marinas. Su misión es rescatar, tratar y rehabilitar.
Jessica compartiendo con uno de los pelícanos que se encuentran en el centro.
Roberto Koltún
?Cuando PHSS inició su labor en 1980, el Brown Pelican, autóctono del sur de la Florida, estaba catalogado como una especie en peligro de extinción, pero hoy está fuera de la lista debido al aumento de su población?, cuenta Jessica Cline, directora ejecutiva del PHSS y bióloga experta en la rehabilitación clínica de la fauna y vida silvestre.
?Y aunque estamos especializados en aves marinas, aceptamos cualquier especie silvestre herida. Nos pasamos el día evaluando nuevas aves heridas y tratando a las que ya tenemos. También pasamos mucho tiempo limpiando jaulas y alimentando a estos pacientes. Y una vez que el pájaro ya se ha recuperado, puede volar bien y se alimenta por sí mismo, entonces lo soltamos de nuevo en su hábitat natural?, explica Cline.
El pelícano pardo o Brown Pelican, que salió de la lista de aves en peligro de extinción hace casi cinco años, está catalogado como una especie de cuidado especial (SSC). El tratado de aves migratorias y la ley Lacey (prohíbe la comercialización ilegal de plantas y productos como madera y sus derivados que puedan afectar la vida silvestre) continúan protegiendo al pelicano pardo, sus nidos y huevos.
Uno de los pelícanos que se recupera en el centro. Roberto Koltún.
Además del pelícano pardo, otras 15 especies en Florida están catalogadas como SSC. Se trata del ostrero común americano (American Oystercatcher), el rayador americano o pico tijera (Black Skimmer), el mochuelo de madriguera (Burrowing Owl), el carrao (Limpkin), la garza azul (Little Blue Heron), el cucarachero pantanero (Marian?s Marsh Wren), el águila pescadora (Osprey), la garceta rojiza y la garza piquirrosa (Reddish Egret), la espátula rosada (Roseate Spoonbill), el gorrión sabanero marino (Scott?s Seaside Sparrow), la garceta tricolor o garceta de Luisiana (Tricolored Heron), el gorrión costero (Wakulla Seaside Sparrow), el corocoro blanco o ibis blanco americano (White Ibis) y el cucarachero pantanero (Worthington?s Marsh Wren).
Cada año el sur de la Florida da la bienvenida a muchas aves migratorias procedentes de diversas partes de Estados Unidos y Canadá. Treinta y cinco tipos de aves aparecen en la lista de especies en peligro de extinción y cuidado especial en el estado de la Florida, nueve son las que se encuentran en peligro de extinción, FE (Federally-designated Endangered), entre ellas el tántalo americano, cigüeña de cabeza pelada o cigüeñón, el Wood Stork.
?De todas estas aves en peligro de extinción solo una de ellas es un ave zancuda, el Wood Stork, que se encuentran en su mayoría en los Everglades?, asegura Cline. ?En este momento no tenemos en el PHSS ningún pájaro de la lista de especies en extinción, pero a lo largo de los años hemos tratado varios casos de Wood Stork?.
Cline explica que la gran amenaza del tántalo americano o Wood Stork es ?que está desapareciendo su hábitat?. Sin embargo, las aves costeras y marinas se enfrentan a otros peligros diferentes. ?Las mayores amenazas para estas son los hilos de pesca, anzuelos y toda la basura en las playas?, insiste Cline. ?Con algunas de las otras aves las mayores amenazas son los golpes en las ventanas y los ataques de los gatos?, agrega.
En plena temporada de anidación de aves y ante el aumento de la urbanización en las playas del sur de la Florida muchas aves están anidando en los tejados. ?Cogemos los polluelos y pichones de las aves costeras que caen del nido desde el techo. Las aves playeras que anidan las trasladamos a techos de grava?, cuenta Cline. Una vez trasladados los polluelos a Pelican Harbor Seabird Station, ?si estos no tienen lesiones, los volvemos a colocar en el techo con sus padres. Y si el polluelo está lastimado, tratamos de devolverlos cuanto antes a su medio natural?.
En ocasiones los polluelos con plumas en las alas todavía no pueden volar. En estos casos Cline recomienda ?devolverlo al nido. Y si este ha sido eliminado o es demasiado alto, se puede hacer un nuevo nido y colocarlo de nuevo en el mismo árbol o en una maleza. La única vez que puede apartarse a un ave bebé de sus padres es cuando está herida con sangre, alas desiguales, débil y con escalofríos o es atacado por un gato o perro?.
Una de las aves que recibe cuidados en el centro. Roberto Koltún
La bióloga Cline aconseja ?no alimentar a un animal herido o huérfano ya que puede ser más perjudicial que útil. Si encuentras un animal herido, llama a Wildlife Rehabilitator ASAP?. El PHSS está abierto los siete días de la semana. ?Pueden llamarnos para consultar cualquier pregunta sobre la vida silvestre?, apunta. Suelen explicar hasta cómo hacer un nido o una caja para transportar un animal.
El principal reto de esta organización sin ánimos de lucro es recaudar fondos para la ampliación del centro de acogida de aves, que fue construido para albergar entre 200 y 300 aves al año y en la actualidad acoge anualmente unas 1,900 aves.
Cada año, el PHSS llega a miles de estudiantes a través de programas de educación y campamentos de verano que enseñan a los escolares ?la flora y fauna nativa del sur de la Florida y cómo mantener las playas y vida salvaje limpias. Lo primero que les explicamos a los niños es por qué nos especializamos en el Pelican Brown?, concluye.
Sobre otros centros de acogida de aves de la zona destaca The Falcon Batchelor Bird of Prey Center en el Miami Museum of Science (3280 South Miami Ave. Miami, 305-646-4440 y 305 646 4244). El South Florida Wildlife Center sirve en el área de los condados de Palm Beach, Broward y Miami-Dade (954-524-4302 o 866-SOS-WILD, 3200 SW 4 Ave., Ft. Lauderdale). Más al sur se encuentran los de Everglades Outpost (305-247-8000, en el 35601 SW 192 Ave., Homestead) y Lloyd Brown (305-235-5315, en Perrine).
Más información en pelicanharbor.org y (305) 751-9840. 279 NE 79 St. Causeway