Alguna vez os habréis preguntado por qué vuestro felino se queda con la boca abierta. A nosotros nos pasa en momentos de relajación de la mandíbula o por asombro. Pues bien, y a nuestros gatos, ¿por qué les pasa?
La explicación viene de la mano de la anatomía felina. Y es que nuestros gatos tienen una simbiosis entre el gusto y el olfato que hace que muchas partículas sean percibidas por el olfato y no por el gusto. El órgano se llama órgano vomeronasal u órgano de Jacobson.
Esta conexión solo es posible con el cerebro si el gato mantiene esta postura con la boca abierta. El aire pasa así por los conductos y se activa este mecanismo asociado a comportamientos sociales, alimenticios... El órgano vomeronasal es estimulado cuando el animal percibe ciertas moléculas en el aire. De esta manera, nuestros gatos son hasta capaces de olfatear a las hembras en celo.
¿Qué os parece? Muy curioso, ¿verdad?
Imagen: http://mimundosonlosgatos.blogspot.co.uk