Un perro adulto necesita aproximadamente unos 1500 a 2000 mg (un gramo) de calcio por kilo de alimento. Mientras que un cachorro necesita más o menos el doble, es decir de 2500 a 3000 mg.
La cáscara de huevo finamente molida (en un molinillo para café) es una excelente fuente de calcio. Cuando se elabora alimento casero es muy importante la suplementación de este elemento.
Otra fuente de calcio de gran calidad es el hueso mismo. Sin embargo presenta dos problemas: mayor dificultad para su molienda y la cantidad de fósforo presente en el mismo, entonces para mantener correcta la relación calcio - fósforo se debe de añadir en mayor cantidad. Es decir, unos 2500 mg por kilogramo de alimento. Hay que tener mucho cuidado con los huesos porque pueden provocar perforaciones intestinales y daños similares.
NUNCA HACER una dieta casera sin la supervisión de un veterinario y mejor aún si es experto en nutrición de perros.
El calcio puede ser añadido antes de servir el alimento o cuando se prepara la comida de varios días. Por experiencia, recomiendo añadirlo a la fórmula total, por cuestiones prácticas, sobre todo. Y si hablamos de practicidad, lo que yo siempre recomiendo es conseguir un suplemento comercial de calidad. Así nos evitamos equivocaciones y dormimos tranquilos.
Por último. Existe la falsa creencia en la alimentación de cachorros que mientras más calcio les introduzcamos en la dieta más crecerán. La gente asocia el calcio a huesos sanos y por lo tanto a crecimiento, y es verdad. Pero "más no significa mejor". Existen dietas caseras para cachorros pero hay que saber balancearlas bien bajo la supervisión de un veterinario experto en nutrición de perros. De no ser así, existen en el mercado excelentes alimentos para cachorros, y con un buen régimen alimenticio supervisado por el veterinario tendremos un cachorro sano que se convertirá en un adulto fuerte. Y con huesos firmes.
Carlos Gutiérrez Veterinario