Hoy nos hemos encontrado con el refrán cambiar perro por gato nunca sale barato y hemos querido analizarlo un poco. Como nos pasa desde hace un tiempo no hay ningún tipo de explicación sobre el significado de este refrán, así que intentaremos analizarlo nosotros mismos.
Lo primero que nos viene a la mente es el apartado económico, aunque se nos hace raro pues todas las webs que hemos visto aseguran (algunas con números) que los gatos son mucho más baratos de mantener. Así que descartamos este punto.
También hemos estado pensando desde el punto de vista afectivo. Está claro que un perro siempre estará contento de verte y te lo demostrará de una forma muy efusiva. Los gatos son un poco más ariscos, pero no hay que olvidar que también tienen su corazoncito y que también pueden mostrarnos su cariño. Así que dejamos este punto como discutible.
Por otra parte puedes (debes) sacar a pasear a tu perro y puedes hacer actividades más físicas que con un gato, aunque conviene recordar nuestro artículo sobre sacar a pasear a un gato con una correa. Así que, por un lado, si te gusta ir a correr o en bicicleta ganas a un compañero de actividad. Por otra lado si eres un poco vago esto va a suponer más de un quebradero de cabeza.
Otro punto a tener en cuenta es su comportamiento. Aunque en ambos casos todo depende de como se haya educado al animal y si tiene los estímulos necesarios. Con esto queremos decir que si no se educa y se cansa a un perro y se lo deja solo en casa puede hacer destrozos, pero lo mismo pasa con un gato.
Nosotros suponemos que el significado del refrán tiene que ver con un cambio drástico. Un gato no es la antítesis de un perro, pero poco le falta. De aquí que cambiar perro por gato nunca sale barato, porque partes de un desconocimiento total y todo es nuevo.
Y hasta aquí nuestro artículo sobre cambiar perro por gato nunca sale barato. Nosotros hemos sacado “esto”. Si conocéis el significado del refrán no dudéis en hacérnoslo saber.
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