¿Hay algo que podamos hacer para proteger a las mascotas?
Antes de conocer los peligros a los que nos enfrentamos, es importante responder a esta pregunta ya que la prevención es la mejor herramienta que tenemos a nuestro alcance.
Es fundamental proteger a los perros frente a los parásitos externos, teniendo en cuenta el estilo de vida del animal y la zona en la que vive para valorar el tipo y la cantidad de ectoparásitos a los que puede estar expuesto.
Hoy en día podemos encontrar diferentes productos antiparasitarios, que nos pueden ayudar a tener protegidos a nuestros perros frente a los parásitos externos. Frontline Tri-act es un antiparasitario externo en pipeta de aplicación tópica mensual y uso exclusivo en perros, que elimina pulgas, garrapatas, flebotomos (transmisores de la leishmaniosis) y mosquitos, y, además actúa como repelente de larga duración frente a flebotomos, garrapatas y mosquitos. Puedes informarte más detalladamente en Frontline Tri-act.
Veamos a continuación cómo afectan los parásitos externos a los perros y algunas de las enfermedades más frecuentes que transmiten:
Los parásitos externos pueden transmitir enfermedades graves a tu perro. Los flebotomos son los vectores de la leishmaniosis; los mosquitos contagian el gusano del corazón (dirofilariosis), el virus del Nilo Occidental y otros virus; las garrapatas transmiten babesiosis, ehrlichiosis, etc. y las pulgas transmiten algunas tenias, entre otros patógenos. Estas enfermedades ocasionan variedad de síntomas tales como fiebre, letargo, anemia, pérdida de peso e incluso pueden ser fatales para tu mascota.
Las pulgas afectan a la salud del perro
Las picaduras de las pulgas provocan picores, irritación y pérdida de sangre. En algunos animales la picadura de la pulga puede provocar un cuadro de alergia a la saliva de pulga conocido como Dermatitis Alérgica a la Picadura de la Pulga (DAPP). Entre las enfermedades más importantes que pueden transmitir las pulgas cabe destacar Dipylidium caninum, importante parásito tipo tenia a nivel intestinal.
Garrapatas y transmisión de enfermedades
Las garrapatas pueden provocar en los animales debilidad, adelgazamiento progresivo, gran pérdida de sangre y daño por su picadura. Además pueden transmitir distintas enfermedades como la babesiosis, la erlichiosis y la enfermedad de Lyme, entre otras.
La babesiosis es una enfermedad transmitida por garrapatas y producida por un parásito que afecta a los perros causando la destrucción de los glóbulos rojos. La forma de transmisión más común tiene lugar mientras la garrapata se alimenta de la sangre del animal. Una vez localizado en el interior de los glóbulos rojos del perro, el parásito se multiplica y origina un cuadro con los siguientes síntomas: anemia, ictericia (las mucosas presentan una coloración amarilla), fiebre, debilidad, depresión y disminución del número de plaquetas. Sin un tratamiento oportuno, la enfermedad puede ser mortal. Incluso cuando se trata, el perro puede quedar con secuelas renales.
La ehrlichiosis es una enfermedad causada por una bacteria llamada Ehrlichia canis, transmitida por la picadura de garrapatas. Las alteraciones clínicas en perros con esta enfermedad son varias, destacando fiebre, perdida de peso, anorexia, aumento de ganglios, anemia, epistaxis (sangrado nasal), signos neurológicos y hemorragias severas entre otros síntomas.
La enfermedad de Lyme es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria llamada Borrelia transmitida por las garrapatas. Esta enfermedad es difícil de diagnosticar; causa artritis entre otros síntomas y puede dejar cicatrices en las articulaciones causando una cojera crónica en el animal afectado.
Flebotomos y mosquitos en el perro
Los flebotomos son insectos activos en los meses de primavera a otoño y su pico de actividad es al final del día. Actúan como vectores de la leishmaniosis canina que es una enfermedad grave sistémica, causada por el parásito Leishmania infantum. También puede afectar a las personas, por lo que es muy importante el control y prevención de esta enfermedad.
Los perros pueden tardar desde varios meses hasta varios años en mostrar síntomas, que pueden ser muy variados, incluyendo pérdida de pelo general o en algunas zonas, especialmente en la cara, uñas exageradamente largas, pérdida de peso, cansancio, fiebre, sangrado nasal, cojeras, problemas oculares y daño renal entre otros. La leishmaniosis es una enfermedad crónica que en algunos perros puede llegar a ser mortal. Existe tratamiento para la enfermedad. Aunque es muy difícil que el tratamiento elimine completamente el parásito, muchos perros pueden tener una buena calidad de vida durante muchos años aunque no lleguen a la curación completa.
Los productos repelentes que evitan que el flebotomo pique al animal para alimentarse son una medida fundamental de prevención, en especial en las zonas donde la enfermedad es endémica. Se ha demostrado que tratar de forma habitual al perro con insecticidas repelentes puede reducir la incidencia de picaduras y, por tanto, la transmisión de la leishmaniosis.
Las picaduras de mosquitos pueden provocar molestias e irritación, así como causar una reacción de hipersensibilidad en los animales. Los mosquitos pueden contagiar la dirofilariosis canina o enfermedad del gusano del corazón, cuyo agente causal es el gusano nematodo Dirofilaria immitis. La dirofilarioris es una enfermedad grave y potencialmente mortal. Para prevenir esta enfermedad, es fundamental el uso de fármacos que impidan que, aunque los mosquitos piquen, las larvas inoculadas por ellos migren hasta el corazón y grandes vasos y, de esta manera se previene el desarrollo de la enfermedad. De igual manera, es aconsejable combinar estos fármacos preventivos con productos repelentes que eviten la picadura de los mosquitos.