Caballero odia el momento del baño y aunque los galgos son perros que no necesitan acudir a la bañera frecuentemente, eso no les exime de ser enjabonados cada cierto tiempo.
Frecuencia del baño:
Lo primero de todo es saber con qué frecuencia necesita ser bañada tu mascota. Esto dependerá de varios factores como raza, estilo de vida, edad, pelaje... Un husky siberiano necesita menos baños que un pomerania. De la misma manera que se debe prestar más atención al baño de un cachorro que de un perro adulto. Pero en cualquier caso, todos los perros necesitan ser aseados con regularidad
Temperatura del agua: La temperatura ideal es media, ni fría ni caliente, tibia.
Champú:
El champú es otro factor importante. Algunas personas piensan que el champú de uso humano puede ser usado para su mascota, pero esto no es así. En las tiendas de animales podemos encontrar una gran variedad de jabones diseñados específicamente para nuestra mascota y su tipo de pelaje o problema (antiparasitario, para pieles sensibles, pieles grasas)
El secado:
Si el baño no suele ser agradable, lo que seguro que no lo es es el secador. A algunos perros les asusta el secador y no terminan de acostumbrarse a él. Si es el caso de nuestra mascota podemos secarlo con una toalla y después llevarlo a pasear para que termine de secarse al aire libre. Otra opción es llevarlo a una peluquería canina.
Ya por último sólo queda disfrutar de un perro limpio y perfumado :)