Hace unos años envidiaba a las personas que llevaban a su perro suelto tranquilamente por el parque para perros, la playa, incluso por en medio de la ciudad.
Y en ese entonces, era IMPENSABLE pasear como lo hago ahora mismo con mis dos compañeros caninos.
Y te preguntarás y cómo se consigue eso?
Aunque parezca algo simple tiene muchos matices detrás. Y no es rápido, conlleva muchísimo tiempo y paciencia
1. Reacción al ambiente
La mayoría de personas se centra sólo en el entrenamiento/ adiestramiento de su perro. Y muchas veces eso es lo de menos. Para mi no importa mucho que mi perro sepa hacer un sentado espectacular si luego no está cómodo en lugares con ruidos, en presencia de otros perros o incluso llega a asustarse con algún estímulo.
Con esto quiero decir, que primero nuestro perro tiene que estar habituado al lugar en el que estamos. Para mí, es irresponsable y peligroso dejar a un perro suelto que tiene alguna conducta que no podemos predecir (miedo, comportamiento agresivo..).
Así que, el primer paso es que mi perro esté totalmente socializado y habituado al lugar en el que le quiero dejar suelto.
En un post de hace meses te hablaba de cómo ayudar a tu perro a superar su miedos.
De ahí lo pesada que soy con una buena socialización de nuestro perro desde cachorro.
2) Confianza mutua
La confianza no se consigue en dos días. Igual que entre personas hay que ganársela. Así, que no te agobies y disfruta del proceso.
También podríamos denominarlo el vínculo que tenéis entre vosotros se forja cada día.
Es uno de los aspectos más importantes en todo lo que quieras entrenar con tu perro. Cuando hay una buena relación, todo lo demás sale solo. Por el contrario si no confías en que tu perro va a hacerte caso en ese momento o en que va a realizar correctamente lo que le enseñes, te aseguro que no saldrá bien.
3) Empatía con tu perro
Los perros perciben el mundo diferente a nosotros. Así, que tenemos que ser conscientes de que está percibiendo en ese momento tu perro.
Ponte en su lugar en todo momento y sé consciente si has entrenado lo suficiente como para poder dejarlo suelto en ese lugar y situación.
4) Conoce a tu perro
Es importante conocer a tu perro. No sólo para poder dejarlo suelto sino para todo. Todos tenemos nuestras limitaciones: ellos también.
Algunas personas piensan que un buen perro tiene que ‘pasar por todo’. Personalmente no creo que tenga que ser así. Me encanta llevarme a mis perros a todas partes y les enseño a que disfruten. Pero no creo que sea necesario en según qué situaciones.
Me explicaré: Hace meses vino Laia y su perra Ygritte (es la Braco Húngara de la foto ). En esa época tenía 4 meses. Como buena cachorra quería jugar todo el tiempo. Vespa se lo pasó genial, pero Bongo (que ya está un poco yayo gruñón) no tenía ganas de juerga ese día. En esa situación tenemos dos opciones OBLIGAR a Bongo a pasar por eso, o simplemente dejarle tranquilo donde se fue a descansar.
Al conocer a Bongo, ya veía que no se sentía agusto con tanto juego en su hora de la siesta.
Este es un ejemplo entre muchos.
Excepciones:
Existen perros que realmente es superior a ellos el hecho de ir a explorar lejanos senderos, ir de caza… en este caso, creo que tenemos que entrenar muchísimo más y además tener precauciones. Cómo ponerle un GPS, o dejarle sólo suelto en lugares vallados. Además si lo han realizado muchas veces (que suele ser el caso) es aún más difícil.
Al final, nadie conoce mejor a tu perro que tú.
5)Entrenamiento, entrenamiento y más entrenamiento
No creo en las excusas : es que hay otro perro, es que está oliendo, es que es de una raza X….
Todo se soluciona con lo mismo : MÁS ENTRENAMIENTO.
Puedes conseguir todo lo que te propongas con tu perro, estoy segura!
Si no, conoce a Raimunda y Jesús y quédate con la boca abierta. Pero claro, nadie dijo que fuera fácil ni rápido.
El "ven aquí" sería el comando con el que entrenaremos estar cerca, pendiente y venir cuando se le pide.
Cuéntame en los comentarios, ¿Cuál es tu experiencia en este tema?