A la hora de educar al Lhasa Apso, especialmente si tiene malos comportamientos o hábitos incorrectos, tenemos que conocer su temperamento natural. En este ámbito, nos encontramos ante un perro cariñoso y faldero donde los haya, pero también muy dominante, más incluso que el Yorkshire terrier.
Para educar al Lhasa Apso correctamente este necesita no solo una buena dosis de estimulo físico sino también cubrir sus necesidades básicas. No son los perros más activos pero sí necesitan ejercicio y estímulos en abundancia, como todos los perros. Llévalo a pasear todos los días, juega con él, haz que queme energías para que esté tranquilo y atento. Con esto y una buena dosis de paciencia y cariño, podremos redirigir los hábitos de nuestro perro.
El lhasa apso no responde al adiestramiento agresivo, como, de hecho, ningún perro. Si abusas de tu poder se volverá contra ti, y su tozudez natural hará que cada vez te haga menos caso. No, la mejor manera de educarlo es premiando el buen comportamiento, siendo consecuente, poniendo unas normas claras y, desde luego, jamás permitiéndonos ser agresivos.
Para tener un lhasa apso equilibrado y sano hay que tener en cuenta sus cuidados. El cuidado de su pelaje es muy importante ya que este se puede convertir en un verdadero dolor de cabeza de no recibir un correcto cepillado y corte, ademas debemos asegurarnos constantemente de que no tenga llagas en la piel. La comida debe ser equilibrada, adecuada para su tamaño y peso.
Estos son perros por lo general saludables, aunque tienen facilidad para sufrir displasia de cadera y dolencias renales y oculares. Con esta información te será fácil corregir al lhasa apso sin contratiempos, sólo necesita un adiestramiento correcto que tome en cuenta su personalidad natural.
Por Marcos Mendoza, adiestrador canino.