Saber de primeros auxilios de perros es indispensable para un dueño de estos animales, ya que, al igual que los humanos, se pueden ver en situaciones que ameriten una rápida acción.
Saber cómo hacer vomitar a un perro entra en la categoría de los primeros auxilios, que debemos saber hacer de antemano, ya que la vida de nuestra mascota puede depender de ello. Si eres dueño de perro y quieres aprender cómo hacerlo con seguridad, sigue leyendo.
¿Cuándo hay que hacer vomitar a un perro?
Hay circunstancias accidentales en las que es conveniente hacer vomitar al perro, ya que su vida o su salud están en riesgo, vamos a ilustrar algunas:
Si el perro ha ingerido alguna substancia no potable doméstica, como jabón de lavar ropa, suavizante o lavaplatos.
Si se ha fumigado la vivienda y el perro está decaído, expulsa espuma por la boca o camina con dificultad. En este caso es posible que haya ingerido algún insecto o roedor envenenado.
Si ha ingerido medicamentos, como calmantes, analgésicos, relajantes musculares, etcétera.
Si ha mordisqueado plantas que resultaron ser tóxicas.
Si el perro ha comido chocolate o café en grandes cantidades.
Si lo que causa el malestar es que comió una gran cantidad de comida, o que ésta estaba muy condimentada.
Cuándo NO hay que hacerlo vomitar
Hay otras circunstancias en las que es posible que el vómito empeore la situación, ya que, hacer regresar la sustancia puede provocar que penetre las vías respiratorias del animal y lo perjudique en lugar de ayudarlo. Veamos algunas:
Si la sustancia que ingirió tiene elementos volátiles como, por ejemplo, gasolina, cloro, lejía, amoníaco, etcétera. Esto se debe a que el perro puede aspirar los gases que se forman y tener daños en las vías respiratorias.
Si ingirió un elemento cortante, con púas, con elementos sueltos, o que de alguna manera pueda dañar las vías digestivas del perro en el proceso del vómito. En este caso el objeto puede causar un gran daño al esófago, la tráquea o la boca.
Si el perro está inconsciente, no es conveniente inducir el vómito porque no tendrá control para manejar los líquidos en su garganta.
Si el perro está convulsionando tampoco es conveniente provocar el vómito, ya que los espasmos pueden dificultar la salida del líquido por la garganta del perro.
Si desconocemos la sustancia que el perro ingirió. Esto es muy común en perros que suelen salir solos de la casa, en cuyo caso es casi imposible saber qué causa los síntomas que presenta.
Métodos para hacer vomitar a un perro
Una vez que hemos determinado que se debe hacer vomitar al perro, bien sea porque el veterinario no los ha indicado o porque hemos leído el apartado anterior, entonces podemos elegir alguno de los siguientes métodos:
Con una jeringuilla, sin aguja, le hacemos pasar por la garganta agua tibia con sal, para lo cual preparamos en un vaso y posteriormente cargamos la jeringuilla con el líquido. Es importante que se haga con rapidez y en el fondo de la garganta.
Si no funciona el agua con sal podemos probar con agua oxigenada al 3%, disuelta en agua a partes iguales. Se le hace pasar por la garganta y se espera unos 15 minutos, si no hace arcadas se repite la operación hasta dos veces más.
El jarabe de ipecacuana es el último recurso en el caso en que los 2 anteriores fallen. Para perros pequeños la dosis puede ir de 5 ml a 10 ml y para perros grandes 15 ml. Se le introduce con una jeringuilla sin aguja por la garganta y se esperan 20 minutos, si no ha vomitado en ese tiempo se le puede repetir la dosis, pero solo una vez más.
Consejos para hacer vomitar a tu perro
Provocarle el vómito a tu perro es una medida de emergencia, que se realiza para salvar la vida de la mascota. Para que la medida sea efectiva y se realice sin riesgos, es buena idea seguir estos consejos:
Siempre trata de identificar la sustancia que ingirió el perro, busca en el área y fíjate en envases que estén volcados en el piso, bolsas rotas, empaques de medicinas mordisqueados, etcétera.
Llama al veterinario, mantén el empaque de la sustancia a la mano para que puedas responder las preguntas del médico. Solo vas a provocar el vómito si el veterinario lo aconseja.
Si es imposible comunicarte con un veterinario enseguida, utiliza los criterios que te mostramos para decidir si le vas a provocar el vómito o no.
En el caso que la ingesta haya ocurrido una hora o más antes, no tiene sentido inducir el vómito, ya que, los intestinos habrán absorbido la sustancia y es probable que no haya nada en el estómago. En ese caso es mejor sacar al perro a una sala de emergencias veterinaria.
Nunca dejes al perro solo mientras esté vomitando. Es importante que vigiles que no se ahogue con el vómito y que no lo ingiera de nuevo. Para ello, puedes sostener su cabeza, de manera de mantener las vías respiratorias libres.
Si el perro tenía el estómago vacío antes de ingerir la sustancia, es posible que tengas que hacerlo comer algo antes de inducir el vómito. Esto se debe a que es más fácil lograr el reflejo de devolución si el estómago tiene algo de alimento.
La inducción al vómito es una medida de emergencia, pero no sustituye el examen veterinario. Aunque los síntomas cesen y creas que ha expulsado toda la sustancia que ingirió, es conveniente que lo revisen, ya que puede haber efectos secundarios o consecuencias a mediano o largo plazo.
Si no se debe inducir el vómito, ¿qué hacer?
Como hemos visto, hay ocasiones en las que no es conveniente inducir el vómito, pero entonces ¿qué hacemos?, aquí tenemos algunos consejos:
Si el perro se ha tragado un objeto cortante, muy grande o que por algún motivo le pueda causar daño al pasar por las vías digestivas, hay que llevarlo de inmediato a una clínica veterinaria. En este lugar, un médico veterinario le practicará una endoscopia bajo sedación o una cirugía, para extraer el objeto con seguridad.
Si la sustancia ingerida es volátil, no es conveniente inducir el vómito, pero el veterinario puede lavar el estómago del perro, mediante un procedimiento médico seguro para él. Es por eso, que en este caso también hay que llevarlo de inmediato a una emergencia veterinaria.
El carbón activado es un producto que se usa en caso de envenenamiento, para absorber la sustancia ingerida. El veterinario puede dar instrucciones telefónicas o administrárselo en su consultorio.
Si no conocemos la sustancia ingerida, el veterinario puede inferirla por medio de las señales que presente el perro o también a través de los exámenes de laboratorio practicados. Siempre es conveniente comunicarse con el profesional vía telefónica y describirle todos los síntomas.
En resumen, siempre es conveniente tener la orientación de un veterinario y actuar con rapidez para que el perro recupere la normalidad. Espero que esta información te haya sido de utilidad.