Los gatos se limpian ellos mismos, manteniendo su pelaje en óptimas condiciones, su amo solo tiene que bañarlo en muy contadas ocasiones. Sin embargo, en relación con los oídos, para los gatos es muy difícil hacer esa limpieza por sí mismos, es por eso que hay que saber cómo limpiarle los oídos a un gato.
Si eres dueño de un gato y no sabes cómo mantener sus oídos en óptimas condiciones, este post es para ti, sigue leyendo.
Cómo revisarle los oídos a un gato
Todas las semanas hay que revisar los oídos de los gatos que tengamos a cargo. Los oídos son muy importantes para los felinos, ya que la audición es un sentido que tienen muy desarrollado, si los oídos están afectados pueden afectar su capacidad de oír.Los ácaros, infecciones, hongos y otros problemas pueden aparecer en los oídos de los gatos y si no se los revisamos periódicamente, no sabremos que hay un problema sino cuando ya esté avanzado.
Con una revisión una vez a la semana será suficiente para tener evaluada la condición de los oídos del gato.
Para revisar los oídos del gato debes tomar el animal y colocarlo en una mesa u otro sitio alto, en el que puedas hacer la inspección con comodidad. El área debe estar bien iluminada.
Lo primero es revisar las orejas, la parte externa debe estar cubierta de pelos, sin pelados y sin rasguños, costras ni heridas. Es bueno fijarse si se presentan parásitos externos. La parte interna de la oreja debe ser de un color rosado claro y también debe estar libre de ácaros, parásitos, costras, heridas y similares.
Luego hay que revisar el canal auditivo, es de aclarar que no es necesario introducir nada dentro del oído del gato para revisarlo, a simple vista se puede saber si todo está normal. Es importante que se revise que no haya supuración, mal olor o exceso de cerumen en el oído.
Si todo está normal en ambos oídos, no haces más nada hasta la siguiente semana, pero si observas algo inusual debes consultar con el veterinario.
Procedimiento para limpiar los oídos del gato
Es importante tener en un solo lugar todo lo que se va a necesitar para limpiar el oído del gato, debes reunir lo siguiente:Gasa estéril.
Solución fisiológica.
Toallitas húmedas.
Guantes desechables.
Limpiador de oídos de uso veterinario, formulado para gatos. Si lo consideras necesario, colócate unos guantes desechables, si no tienes no importa, ya que es opcional. Lo primero es colocar al gato en un sitio cómodo para él y para ti, que además esté bien iluminado y tranquilo, observar el estado de los oídos y hacer una inspección rápida.
Luego se toma la gasa estéril y se moja con la solución fisiológica. Debe exprimirse la gasa para retirar el exceso de líquido, ya que puede ser inconveniente en el oído del gato. Luego se pasa la gasa con suavidad por la parte interna del oído, sin tocar el canal auditivo. Esto se hace retirando el exceso de cerumen y cualquier suciedad presente en el oído del gato.
Para limpiar el interior del oído, los expertos recomiendan un líquido formulado para ese propósito. Su uso es muy simple, se vierte una gota por el oído y se le masajea suavemente, luego el gato se sacudirá para retirar el cerumen. Este líquido actúa para dejar el oído del gato despejado y muy limpio, debe usarse una vez al mes, o como lo indique el veterinario.
Por último, pasa una toallita húmeda por toda la zona, para retirar cualquier partícula que haya quedado depositada y listo, ya el gato tiene los oídos limpios.
Consejos para mantener los oídos del gato en buenas condiciones
Si bañas a tu gato es imprescindible que cuides que no le entre agua en los oídos, ya que eso puede traer inconvenientes serios, por ejemplo: infecciones, incomodidades, sordera momentánea, etcétera.
Lo oídos pueden limpiarse una vez al mes, pero lo ideal es hacerlo cada dos semanas. Es un procedimiento fácil y rápido que puede evitar males futuros.
Para que el gato se deje limpiar los oídos con tranquilidad, lo mejor es acostumbrarlo desde cachorro. Cuando comienza la socialización del gato, hay que habituarlo a ciertos procedimientos que no son necesarios a esa edad, pero que si no se le entrena puede rechazarlo después. Entonces, con una toalla húmeda se le frota la parte externa de las orejas de vez en cuando.
Cuando el gato no está acostumbrado a que le revisen los oídos puede ser que no se deje. Un truco para lograrlo es buscarle algo de comer que le encante, puede ser un alimento en lata o cualquier cosa que le tome unos minutos consumir. Mientras el gato está distraído comiendo, se le hace una revisión rápida de los oídos. Si además quieres limpiárselos, debes tener todo preparado para hacerlo con rapidez y, si es posible, cuenta con la ayuda de una segunda persona.
Nunca intentes limpiar el canal auditivo con un bastoncillo o elemento similar. Si durante la inspección observas algo dentro, llévalo al veterinario para que sea éste profesional quien lo retire.
Si observas a tu gato tocándose un oído o los dos, es momento de hacer una inspección, sino observas nada inusual y la conducta continúa, llévalo al veterinario, puede tratarse de una otitis y el gato está experimentando dolor o molestia.
Otra señal de alarma con los oídos del gato es que observes que tienen alguna secreción, esta puede ser de color amarillento o negruzco. Esto es un signo inequívoco de una infección auditiva. Un gato que tenga una infección en los oídos debe ser llevado a un veterinario de inmediato, ya que si se espera mucho tiempo puede verse afectada la audición del felino. Con todas estas recomendaciones, podrás limpiar los oídos de tu gato de forma efectiva, cuidando su audición y aumentando su bienestar y salud.