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Cuidar los oídos de nuestro perro es algo muy sencillo, solo que muchos propietarios no caen en que, si nosotros nos vemos obligados a limpiarnos los oídos, el perro también, ¡y es que él solo no puede! Necesita de nuestra ayuda, y algunos perros más que otros. Por ejemplo, perros de orejas caídas necesitan que estemos más pendientes que perros con orejas erguidas. Perros a los que les encanta nadar sufren más de oídos que los que no tocan el agua ni por asomo… Pero, vayamos por pasos.
Hay dos afecciones en el oído que debemos tener muy presentes para evitar que el perro sufra: la inflamación del oído y la infección de oído. La inflamación sería el paso previo a una infección, y cuidado con las infecciones, porque las más graves pueden llevar a la muerte del animal. Una infección no tratada en el oído puede pasar al cerebro y causar la muerte del perro, pero eso son casos muy extremos.
Inflamación del oído del perro. Se puede observar a simple vista cuando el interior del oído está rojo, la oreja caliente, ligeramente hinchada y con un poco de secreción. El perro busca rascarse las orejas debido al picazón que produce la inflamación. ¿A qué se debe la inflamación de los oídos?
Exceso de producción de cera. Hay perros que no tienen problemas en su vida con la producción de cera, sin embargo, hay perros que producen muchísima cera y que debe ser limpiada muy a menudo. Si no se limpia, puede provocar la inflamación del oído. Razas como el Bulldog, el Caniche, el Cocker, el Carlino, etc., son muy propensos a la producción de cera.
Humedad. La humedad es una gran enemiga del oído, ya que si no se seca bien en aquellos perros que adoran estar en el gua, es caldo de cultivo de hongos y bacterias. Tras cualquier baño es importante secar minuciosamente el interior de la oreja de tu perro, evitando así que pueda producirse una inflamación en su interior. Razas como el Golden, el Labrador o cualquier tipo de Retriever son propensos a sufrir inflamaciones del oído debidas a la humedad.
Alergias. Las alergias son muy comunes en los perros, y éstas provocan la inflamación de diversas partes del cuerpo. En este caso, el oído se ve afectado por cualquier alergia a algún alimento específico o a algún agente del entorno (polen, humo, etc.) Para evitar la inflamación del oído de tu perro es fundamental que observes cada cierto tiempo cómo se comporta el interior del oído de tu perro: el aspecto del mismo, la producción de cera, etc. y valorar cada cuánto tiempo debes realizarle una limpieza con los productos que el veterinario te recete.
Infección del oído del perro. Los responsables de las infecciones de oído son dos organismos vivos: los hongos y las bacterias:
Hongos. El principal hongo es la levadura, que son organismos que normalmente viven en nuestros oídos y en los oídos de nuestros perros y no pasa nada, sin embargo, ante cualquier bajada de defensas, éstas se hacen fuertes y es cuando atacan pudiendo provocar la infección. En este sentido, una buena higiene de los oídos es fundamental, y no esperar a que haya una bajada de defensas para que ataquen. Si observas que las infecciones por hongos son recurrentes, quizás deberías consultar con el veterinario si hay algún otro problema subyacente (enfermedad de Cushing, problema endocrino, etc.)
Bacterias. Es la causa más común de infecciones de oído. El perro (y nosotros) tiene bacterias beneficiosas y otras que no lo son tanto. Si debido a la falta de higiene toman fuerza las bacterias no tan beneficiosas estamos ante un problema de infección bacteriológica (los famosos estafilococos), así que tu veterinario tendrá que hacer un cultivo de bacterias para saber cómo tratar esa infección. Ya sea por hongos o por bacterias los oídos de nuestro perro pueden derivar en una infección, lo que comúnmente conocemos como otitis. ¿Cómo puedes saber si el perro está sufriendo de otitis?:
El perro sacude de forma excesiva la cabeza, agitando las orejas.
El perro rasca frecuentemente con las patas las orejas o roza con insistencia la cabeza contra muebles.
Pérdida de audición o incluso sordera.
Enrojecimiento del interior y exterior de la oreja.
Secreción excesiva de cera, mal olor y secreciones anormales como pus.
Apatía o mal humor del perro a causa del dolor. Con la observación del interior de las orejas de nuestro perro y una buena higiene de los oídos podrás evitar que tu perro sufra sin necesidad.
Si no sabes cómo limpiar las orejas a tu perro, puedes aprender en este enlace: Cómo limpiar los oídos al perro.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
La entrada Lo que debes saber sobre la salud de los oídos de tu perro aparece primero en Cómo educar a un cachorro.
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