¿Cómo saber si un bulldog francés es puro?

El bulldog francés es una raza de perros con muchas cualidades y es por eso que muchas personas se preguntan cómo saber si un bulldog francés es puro.

La razón para querer adquirir un perro de una raza determinada es para saber de antemano cuáles serán sus características, por ejemplo, su carácter, los riesgos de enfermedades y muchos otros aspectos.

Si tienes un bulldog francés y quieres saber si es puro, o quieres aprender a reconocerlos para cuando te ofrezcan un ejemplar, sigue leyendo este post, aquí te decimos cómo saber si un bulldog francés es puro.

 

Características de un bulldog francés

Lo primero que debes evaluar es cómo luce el perro, si reúne las características de la raza, entonces es muy probable que se trate de un bulldog francés puro.

Las características son las siguientes:

Es un perro corpulento, pero considerado pequeño. Su altura a la cruz es de 35 cm aproximadamente. Su peso oscila entre 8 kg y 14 kg. Son compactos y fuertes por lo que son usados como perro guardián en muchas ocasiones.

La cabeza es cuadrada, muy estructurada. El bulldog francés tiene orejas de murciélago, visto de frente se observa mucho de su pabellón auricular. Esta característica le da una apariencia particular y es distintiva de la raza.

El pelaje es corto y nunca de un único color. Es común que sean blanco con café, blanco con negro, con manchas y muchas otras combinaciones. No requiere de mayores cuidados.

El bulldog francés suele tener problemas respiratorios, es común que sea un perro que ronca. En época de calor esta condición puede acentuarse por lo que hay que prestar especial atención. El veterinario es el profesional para evaluarlo y determinar si hace falta algún tratamiento.

¿Cómo es el carácter del bulldog francés?

Una de las razones por las que las personas se preguntan cómo saber si un bulldog francés es puro, es porque quieren asegurarse de que el ejemplar que adoptaron tenga ese carácter tan especial de esta raza. A continuación, cómo es el carácter de un bulldog francés:

El bulldog francés es muy sociable, se lleva bien con las personas de todas las edades, incluyendo niños pequeños. También se lleva bien con otros perros y otros animales. Aunque siempre es bueno socializarlo desde muy joven.

Se trata de un perro tranquilo. Para mantener contento al bulldog francés solo hay que sacarlo a dar una caminata corta, ofrecerle juguetes que lo estimulen y alimentarlo correctamente.

El bulldog francés es muy protector con su familia, es capaz de enfrentarse a cualquier agresor que identifique, en especial con los niños.

Al bulldog francés le encanta dormir, así que es importante que tenga una cama cómoda a su disposición, en una zona tranquila de la casa, para que pueda descansar cuando quiera. Ahora bien, cuando quiere jugar s puede volver muy activo, pero esto no es muy frecuente.

El bulldog francés no es una raza de perro de mucho ladrar, si está ladrando puedes estar seguro que algo sucede. 

¿Cómo cuidar a un bulldog francés?

Si ya sabes que tienes un bulldog francés, debes saber que cuidarlo es muy sencillo. A continuación, la atención básica que requiere esta raza:

Desde el nacimiento, el cachorro de bulldog francés debe ser atendido por un veterinario, de manera que lo revise y constate que todo está bien con el cachorro.

Luego, cuando tenga unas 8 semanas de vida, el veterinario comenzará con el esquema de vacunación básico. También puede ser que el cachorro requiera la primera desparasitación. De cualquier forma, es el veterinario quien tomará todas las decisiones de acuerdo al estado del ejemplar.

Cuando ya el cachorro esté vacunado, hay que cuidar su higiene. Los ojos deben limpiarse con frecuencia, para evitar que las legañas se le acumulen y pueda padecer de infecciones. Las uñas deben mantenerse cortas, para que no afecten la pisada del perro. Los oídos deben revisarse una vez a la semana y limpiarse si es necesario.

La alimentación del cachorro debe consistir en pienso comercial especial para su edad, o comida casera preparada sin condimentos. Hasta los 6 meses de edad se le debe ofrecer 5 tomas al día. Luego de eso, reducir a 3 tomas y al año de vida debe comer 2 veces al día. Siempre debe tener agua a su disposición.

El bulldog francés debe recibir una estimulación cognitiva adecuada a su edad y actividad física. Tener a su disposición juguetes con los cuales pueda contrarrestar el aburrimiento, es lo ideal. Por ejemplo, pelotas de colores, huesos de carnaza, muñecos sonoros, etcétera.

Los paseos para el bulldog francés no tienen que ser muy largos, tampoco demasiados. Una rutina perfecta es que salga 2 veces al día. En la mañana y en la tarde. Para defecar y jugar un rato afuera. Una media hora cada paseo es suficiente.

Consejos para saber si el bulldog francés es puro

Lo primero que hay que decir es que, si no se trata de un perro de raza pura, igualmente puede convertirse en una mascota perfecta, que llene de cariño a sus dueños. La única garantía al saber que el perro es puro es que podemos saber sus características de antemano, conocer cuál va a ser su talla y su peso, etcétera. Si todavía quieres saber si se trata de un bulldog puro, puedes hacer lo siguiente:

Pregunta al criador si tiene algún certificado de pedigrí, esta es la única manera de estar 100% seguros.

Pregunta si puedes ver a los padres. Una vez que estés en presencia de los padres del cachorro, puedes evaluar sus características físicas para ver si ambos son bulldog puro.

Con el listado de las características físicas que está en este post, puedes evaluar al cachorro para ver si encaja en la descripción de la raza.

Si se trata de un perro adulto y tienes la oportunidad de interactuar con él, puedes verificar si coincide con el carácter del bulldog francés. Lo más importante es que el perro que adquieras se convierta en una mascota cariñosa, amorosa y bien adaptada.