Comprobar que la compañía aérea permite volar con un gato
Si queremos viajar con nuestro gato, debemos elegir una compañía aérea que permita volar con un gato. Las compañías aéreas no están obligadas a aceptar gatos ni en cabina ni en otras partes del avión. Cada aerolínea decide si acepta gatos o no.
Si encontramos una compañía aérea que acepte gatos -cada vez son más las compañías aéreas que aceptan a bordo mascotas en general y gatos en particular-, la compra del billete para el gato requerirá más tiempo que la compra de un billete normal, pues, generalmente, requiere la aprobación de un encargado.
Si queremos saber si la compañía con la que quieres viajar permite viajar con gatos en el avión, puedes visitar su página web o llama a su servicio de atención al cliente.
Normalmente será necesario hacer algún pago extra, aunque el gato vuele en un transportín a tus pies o en tu regazo.
Ten la documentación de tu gato en regla
Los gatos al igual que las personas necesitan un pasaporte. Este pasaporte lo expide el veterinario y, generalmente, suele darlo cuando se le pone el chip al animal. En esa documentación aparece reflejado el historial médico del gato (vacunas, tratamientos de desparasitación, intervenciones quirúrgicas, etc.).
Además cada país puede pedirte documentación adicional para permitir la entrada o no de un gato en su territorio. Por eso, antes de volar con tu gato hay que informarse de qué requisitos administrativos se deben cumplir llamando a la embajada de tu destino o consultando su web.
Elegir el transportín adecuado para volar con un gato
Cada compañía tiene sus normas, y son muy estrictas con ellas. Por ello lo mejor es seguirlas al pie de la letra.
En general, las limitaciones de las compañías aerolíneas para llevar gatos en la cabina que el peso sea de 7 y 8 kilos incluyendo el trasportín. Si el peso es mayor el gato y su trasportín probablemente no puedas llevarlos contigo en la cabina.
Antes de volar, no el gato no debe comer ni beber
Las compañías aéreas recomiendan que el gato no coma ni beba al menos dos horas antes de comenzar el viaje. Esto es para que no le entren ganas de hacer sus necesidades durante el mismo.
No, los veterinarios no recomiendan dar tranquilizantes a los gatos para que se duerman mientras viajan en avión.
Vete al aeropuerto bastante tiempo
Los gatos también deben pasar por el control de seguridad. Por eso, es recomendable ir al aeropuerto con tiempo extra. Generalmente el gato no podrá pasar el control de seguridad dentro de su trasportín. Posiblemente debas pasar con el gato en brazos por el arco detector de metales.
Si no es imprescindible, no vueles con tu gato.
Un gato es un animal de costumbres que le encanta la rutina y los sitios conocidos.
Todo lo nuevo le aterra, le hace sentir incómodo e indefenso. Le estresa.