Una de las cosas que muchos dueños de gatos no sabemos, es el estrés que le produce a nuestra mascota sacarlos de casa; sea para viajar, mudarnos de casa o ir al veterinario.
A diferencia del perro que es más manejable para sacarlo al exterior, el gato es un poco más complicado. Tenemos primero que nada, aprender a conocer y a entender su personalidad y las diferencias que tiene con respecto al perro.
Una de las cosas que es importante resaltar es que el gato es muy territorial y él se cree el amo y señor de su hogar y espacio, y por tanto, les cuesta adaptarse a nuevos entornos.
Al nosotros quebrantarle esa actitud sacándolo de su territorio a algún otro nuevo y desconocido para él, saltan las alarmas y el gato enseguida entra en pánico lo que puede ser un problema tanto para él como para nosotros mismos.
Por eso es importante saber tomar las medidas necesarias para evitar el estrés de nuestro gato que puede ocasionar un comportamiento o situación no deseada o presentar algún peligro para nuestro pequeño amigo.
En este artículo voy a exponer las situaciones más comunes de estos casos y los consejos para cada caso en particular y así tomar las medidas necesarias para que la situación sea resuelta satisfactoriamente.
Comencemos por la de duración más corta fuera de casa:
VISITANDO AL VETERINARIO:
En primer lugar, debemos adquirir un objeto fundamental en el ajuar de nuestro gato para salir de casa en cualquiera de las situaciones que expongo: El trasportín.
Existen de variados tamaños, grandes y chicos, de material fuerte o suave, etc., lo importante es que sea de un tamaño adecuado y nuestro gato se encuentre cómodo dentro de él.
Es importante, al traer a casa el trasportín por primera vez, dejarlo a su alcance varios días con la puerta abierta para que él lo olfatee y se familiarice con él.
Él se meterá dentro con su curiosidad innata y nosotros cerraremos la puertita por un rato y le daremos una vuelta por casa para que se vaya acostumbrando al movimiento.
Es importante que en la cama de nuestro gato le pongamos alguna mantita para que el la impregne con su olor, de manera que cuando vayamos a salir, colocamos dentro su manta y al estar dentro lo reconocerá como su territorio.
También una prenda usada nuestra puede servir.
Colocaremos dentro, algún juguetito que le guste y llevaremos galletitas de premio para calmarlo.
Una vez dentro, hablarle con cariño y acariciarlo para que se sienta seguro y calmado.
Una vez en el veterinario, recomiendo no sacarlo del trasportín mientras estemos fuera en la sala de espera, ya que suelen haber otros animales y esto puede causarles mucho estrés.
VIAJANDO EN COCHE (AUTOMÓVIL)
Debéis recordar que a los gatos NO les gusta viajar por lo que ya he dicho anteriormente.
También es importante destacar, que muchos gatos asocian el coche con las visitas al veterinario ya que la mayoría solo suben al vehículo para esas visitas, lo cual dificulta que se mantenga en calma.
Si no vamos a estar demasiado tiempo fuera, tal vez sea preferible dejarlo en casa con todas sus necesidades cubiertas y encargar a alguien que vaya a comprobar que todo está en orden cada 2 días.
Si por cualquier circunstancia debemos llevarnos al gato, sería preferible en nuestro propio vehículo, donde tendremos un mayor control del viaje, pudiendo parar en algún momento dado si nuestra mascota se pone demasiado nerviosa.
Existen en el mercado algunos productos específicos que imitan las feromonas faciales del gato en forma de spray que podemos rociar dentro del trasportín y vehículo para que lo relaje un poco.
Es recomendable no alimentarle durante las horas previas al viaje para evitar vómitos durante el trayecto. Llevar un envase con agua fresca para mantenerlo hidratado si es necesario y si le das comida, que sea ligera y tratar de mantener el clima dentro del vehículo fresco y agradable.
Coloca el trasportín en un asiento y fíjalo con el cinturón de seguridad de manera que no pueda desplazarse.
Si vas a realizar alguna parada para estirar las piernas porque el viaje es muy largo, recomiendo la correa con arnés especial para gatos y lo mantengas bien sujeto para que con los nervios no se te vaya a escapar.
Ahora, si somos personas que viajamos habitualmente y queremos llevarnos a nuestro minino con nosotros, entonces debemos acostumbrarlo desde muy temprana edad realizando trayectos cortos y frecuentes para que se habitúe.
VIAJANDO EN AVIÓN
En caso de que tengamos que utilizar otro medio de transporte, como el avión, las condiciones del viaje cambiarán radicalmente. En primer lugar, debemos saber que algunas compañías aéreas no permiten llevar animales en cabina y no estaremos cerca de nuestro gato, por lo que no podremos controlar sus reacciones y no contará con nuestra presencia para tranquilizarse y sentirse acompañado. En este caso, realizaremos los pasos anteriores con respecto al trasportín y siempre de acuerdo con nuestro veterinario, puede ser conveniente administrarle algún tipo de sedante para hacerle más fácil el viaje.
Y por último la situación más estresante y posiblemente la más traumática:
LA MUDANZA O CAMBIO DE HOGAR
La mudanza o cambio de hogar es causa de estrés para los gatos
Mudarse de casa es una las situaciones más estresantes por la que podemos pasar y aún más para nuestro gatito. Como he dicho antes, los gatos desarrollan fuertes vínculos con su entorno por lo que las mudanzas son potencialmente estresantes.
Sin embargo, con una planificación cuidadosa, lograremos hacerla más llevadera. La planificación anticipada le permitirá asegurar que la mudanza de una casa a otra vaya sin contratiempos.
En primer lugar, colocaremos el trasportín y todos los enseres del gato (bandeja de arena, comida, agua, cama, juguetes) en una habitación (puede ser el dormitorio) la cual procuraremos que las puertas y ventanas estén cerradas.
Advertirles a los familiares y personal de mudanza que esa puerta debe permanecer cerrada. Mejor será colocar una nota en la puerta.
Cuando todas las habitaciones estén vacías, el mobiliario del dormitorio donde estaba el gato puede colocarse en el furgón o camión de mudanzas. Antes de retirar los muebles, hay que poner a su gato en el trasportín y colocarlo en el coche de manera segura para el viaje a su nueva casa. Sería bueno pedirle a nuestro veterinario que le proscriba un calmante suave. Recuerda seguir los consejos del trasporte en coche.
No transporte a su gato en el furgón de la mudanza o en el maletero del coche!
Ayudando a nuestro gato a instalarse y adaptarse al nuevo hogar:
Se supone que la mudanza es una de las experiencias más estresantes de la vida. Si ayudas a tu gato a instalarse tranquilamente y con los mínimos problemas, la armonía de la nueva casa puede establecerse un poco más rápido.
· Procura mantener al gato dentro de la casa por lo menos 2 semanas hasta que se habitúe a su nuevo hogar.
· Ayuda a tu gato a sentirse seguro en su nueva casa difundiendo su olor por toda la casa. Toma un paño de algodón suave (o usa guantes finos de algodón) y frota suavemente a tu gato alrededor de las mejillas y la cabeza para recoger el olor de las glándulas alrededor de su cara. Frote este paño o guante contra los rincones de las puertas, paredes y muebles a la altura del gato para ayudar a su gato a familiarizarse con su territorio lo más rápidamente posible. Repite este proceso a diario hasta que veas que tu gato empieza a frotarse contra los objetos (de esta manera es que los gatos marcan su territorio).
· Sigue utilizando el difusor de feromonas faciales felinas sintéticas y rocía el dispositivo por toda la casa, habitación por habitación.
· Mantén las rutinas de tu casa anterior para proporcionar continuidad y familiaridad y procura darle más amor y atención para que se sienta más seguro.Si no quieres perderte níngún nuevo artículo sobre los gatos y sus cuidados
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"Tú nunca me dejarás, ni nada podrá separarnos. Tú eres mi gato y yo soy tu humano. Ahora y siempre, en la plenitud de la paz." - Hillaire Belloc
Autor: Nikita Yépez.