Es recomendable fotografíar al gato en un entorno natural, mientras estáis en el jardín o en una zona verde. La iluminación natural y el paisaje dará a la imagen una estética de belleza y perfección. Lo ideal es un patio o jardín ya que en estas estancias cerradas no existe riesgo de que se escape.
Consejos para hacer fotos
Mientras duerme o disfruta de su siesta. En ese momento, tu gato se muestra muy relajado. Captarás bonitas imágenes de la sencillez de ese momento cotidiano. Antes de iniciar tu sesión de fotos prepara antes tu cámara fotográfica. Evita el uso de flash ya que esto puede asustar a tu mascota. Si quieres usar flash, hazlo únicamente a plena luz del día. Si estás en casa, abre las cortinas de las habitaciones para que entre la luz.
Si tu mascota se encuentra fuera de su entorno frecuente, entonces, integra un elemento con el que se relaciona habitualmente para darle esa comodidad. Por ejemplo, dale la posibilidad de que se entretenga con sus juguetes de siempre. A través de la experiencia práctica y de tu paciencia irás mejorando tu técnica fotografía hasta el punto de lograr instantes llenos de belleza.
Además, ten presente que tu gato también necesita un proceso de adaptación gradual para integrarse en su nueva rutina. Observa la rutina cotidiana de tu gato para conocer algunos de sus hábitos previsibles. Lleva la cámara contigo porque nunca sabes en qué momento puede producirse ese instante de película. Enfoca la mirada de tu gato para sacar los ojos nítidos. Intenta crear un contraste entre el fondo de la imagen y el color del pelo del animal.
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