Principales razones para tener un gato
En primer lugar, vivir en un espacio amplio puede tener el inconveniente de sentir una mayor sensación de soledad al llegar a casa. Sin embargo, el hecho de saber que tu gato estará esperándote, puede hacerte cambiar de perspectiva. Por otra parte, es cierto que tener un gato puede tener algunos posibles inconvenientes, por ejemplo, tal vez notes más pelos en la zona del sofá, sin embargo, al igual que ocurre en el amor de un vínculo interpersonal, el hecho de querer a tu gato te hará observar todos esos posibles inconvenientes, con una mirada totalmente diferente.
Así como es muy posible que te guste hacer fotos de los momentos familiares para tener un recuerdo de esas situaciones de celebración, del mismo modo, también podrás hacer divertidas fotografías y vídeos de tu mascota. Haciendo partícipes a tus seres queridos de esas anécdotas de la convivencia.
Un gato es un animal que se adapta muy bien al carácter de aquellas personas solitarias y autónomas, sencillamente, porque el gato también es un animal muy independiente. Al adoptar un gato es muy importante que te informes sobre la situación del animal y su historia de vida para poder elegir una mascota que se ajuste a tus expectativas. Por ejemplo, aquellos gatos que han tenido mayor sufrimiento y pueden experimentar algún trauma, requieren de más cuidado, atención y paciencia. Y tal vez, por tu situación presente no tengas tanta disposición de tiempo para dedicarle y educarle en la esperanza de un presente más próspero.
Una de las ventajas de tener un gato en casa es que se convierte en el centro de atención de toda la familia al gustar a mayores y niños. Si tienes un niño en casa, experimentará el sentido de la responsabilidad al tener la posibilidad de colaborar en el cuidado de la mascota. En cambio, el gato aporta a los ancianos, juventud de ánimo, interés por la vida y refuerzo del envejecimiento activo.
Otro de los beneficios de tener un gato es que te activa físicamente al compartir momentos de juegos. Desde el punto de vista psicológico, puedes notar cómo te cuesta menos esfuerzo mostrar el afecto. Los gatos son animales silenciosos, es decir, no te contagian ningún tipo de estrés, todo lo contrario, el cariño que recibes es un activo para el corazón. Una de las ventajas de tener un gato en una casa grande es que si en algún momento quieres mudarte a un piso más pequeño en el futuro, este animal se ajusta a cualquier espacio y podrá acompañarte en tu vida siempre.
En muchos momentos, tener un gato se convierte en una terapia emocional para personas que se sienten útiles y valiosas al hacerse cargo de sus mascotas en las atenciones diarias. Algo que mejora el sentido del humor.
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