Razones para tener un gato
En cierto modo, cuando relativizas tus propias preocupaciones también te sientes mejor contigo mismo porque la principal causa de sufrimiento es la obsesión excesiva respecto de los propios temas personales. A través del cuidado de tu gato vas a descubrir cómo vives mejor el presente y encuentras un sabor más divertido incluso en los detalles más sencillos de la rutina cotidiana.
Tener un gato puede ayudarte a tener mejor sentido del humor, alcanzando una mayor estabilidad de ánimo. Especialmente durante los fríos días de invierno, cuando los planes sociales son menos, la compañía de tu gato te dará cariño, autoestima y optimismo.
El sencillo gesto de acariciar a tu mascota es un placer antiestrés, muy terapéutico para reducir la ansiedad y el malestar del trabajo. Aunque los gatos son animales más independientes que los perros, te sentirás más activo gracias a esta compañía tan gratificante. El cariño de los gatos da muchas satisfacciones personales.
Tener un gato en casa te ayuda a concentrarte en el lado positivo de la vida. Además, también puedes mejorar tus habilidades de comunicación puesto que el diálogo con tu mascota mejora tu expresividad emocional. Tener una mascota te conecta incluso con situaciones tan humanas como el duelo por la muerte. Y es que, el dolor por la pérdida de una mascota produce una tristeza que guarda un gran paralelismo con el vacío que deja en tu vida una ausencia que duele.
Tener un gato hace que brote en ti ese niño interior que está presente en tu corazón. Y esto es muy saludable para recordarte que la vida también es más divertida en forma de juego y diversión.
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