Ruidos en la noche
Entre las normas de convivencia con mascotas más importantes, encontramos la de evitar los ruidos molestos. Tu amas a tu perro y te encanta que demuestre su alegría, pero cuando empieza a ladrar en medio de la noche sin ninguna razón aparente, de seguro recibirás quejas de tus vecinos. Existen algunos consejos y trucos para evitar esto.Primero, no lo dejes mucho tiempo solo en el balcón o terraza. Por la noche tienes que ingresarlo a la vivienda para que esté contigo y no se generen episodios de ansiedad. Esta es la razón más habitual de los ladridos nocturnos. Recuerda que, llegado el caso, pueden denunciarte por ruidos molestos.
Correa en los espacios compartidos
En los espacios públicos y privados de uso común con los vecinos, tienes que llevar a tu perro con correa. En caso de razas cuya potencia de mordida los convierte en “potencialmente peligrosos”, también tienes que incluir el bozal. De lo contrario, estás infringiendo las normas de convivencia.Evitar hacer las necesidades en espacios comunes
Una de las quejas más habituales de los vecinos, es que los dueños de perros los dejan hacer sus necesidades en espacios comunes. Si esto sucede, debemos recoger los excrementos y limpiar el orín de inmediato. De lo contrario, la mejor solución es aprovechar las salidas a pasear para que hagan sus necesidades en otros espacios. Siempre haciéndonos responsables de los desechos.Evitar el acceso a zonas de ocio infantil
Proteger a los más pequeños es una obligación cuando tenemos mascotas. Y si bien no pensamos que los perros sean peligrosos, a veces pueden surgir episodios que ponen en riesgo a los más pequeños. En espacios de comunidad vecinal, se prohíbe que los perros tengan acceso a las zonas de recreo u ocio infantil. Además, hay que evitar que los perros se bañen e fuentes decorativas o estanques, y que no beban agua de grifos o agua de uso público. Si cumplimos con estas normas, la convivencia con nuestros vecinos que no sean tan amables con los perros será más llevadera.De lo contrario, hay muchas personas que buscan cualquier error o falta para atacar a los amigos de 4 patas. La convivencia con los perros en comunidades con vecinos requiere mayores cuidados, pero no es imposible. Todo puede conversarse y la clave está en cumplir los acuerdos y hacer más llevadero para todos el compartir espacios comunes y convivir, los perros son grandes amigos y parte de la familia, hay que encontrar las maneras de convivir sin conflictos.