¿Cuándo se notan los efectos de castrar a un perro?

Cuando se adopta un perro en las protectoras se debe castrar para reducir las posibilidades de abandono de cachorros. Cuando son descendientes de nuestros perros o se tienen por otras razones surge la pregunta acerca de las consecuencias de castrarlos.

La operación de castración elimina las necesidades sexuales de la mascota y de esa manera se evita el aumento de la población canina.

Se considera la castración como parte de la tenencia responsable de mascotas. Te explicamos cuándo se notan los efectos de castrar a un perro y los beneficios que aporta a su salud en éste post.

 

¿Cuándo se recuperan los perros de la castración?

La castración es una intervención quirúrgica para extirpar las glándulas sexuales, testículos en los machos y de los ovarios en las hembras. Al castrarlos se esterilizan y se evitan embarazos no deseados y se produce la ausencia de actividad sexual.

La operación genera una serie de beneficios para el peludo y la recuperación es rápida. En el caso de los machos duran 3 días mientras que las hembras duran una semana. Las intervenciones quirúrgicas de la castración son ambulatorias. El can se despierta de la anestesia y se va a su hogar. El efecto de la anestesia puede durar hasta 36 horas. Eso significa que puede estar aletargado por varios días.

Es posible que rechace la comida y el agua. Es necesario seguir las indicaciones del veterinario para la administración de líquidos y comida. Cada mascota puede comportarse diferente y es posible una recuperación muy rápida en algunos. Sin embargo, puede ser que para otros tome varios días. Es muy importante observarlos y acompañarlos esos días para que recuperen su comportamiento cotidiano. 

Los machos se activan y vuelven a su normalidad en 5 días aproximadamente. Toda reacción diferente a sus costumbres debe ser reportada a su especialista de confianza: cambios en su orina, temperatura, manifestación de dolor con aullidos son signos para atender.

En el caso de los felinos, la recuperación al castrar un gato macho puede tomar menos tiempo y será prudente hacerlo a partir de los seis meses.

En el caso de los perros y los felinos, el veterinario explicará los rasgos a tomar como alarma y cuales son normales debido al proceso de recuperación de la cirugía.

 

¿Cuándo se notan los efectos de castrar a un perro?

Los efectos comienzan a notarse desde la segunda semana. Será un proceso progresivo pero notorio. Dentro de los primeros tres meses se observan los cambios en su comportamiento. Es prudente entender que al principio tiene una carga hormonal en su cuerpo y debe desaparecer poco a poco. Los cambios son paulatinos y los machos pueden tener espermatozoides en el epidídimo hasta dos meses después de la castración.

La reducción de hormonas es un proceso gradual y logra influir en el comportamiento del perro. La conducta agresiva, impulsiva y muy agitada provocada por la producción de testosterona se inhabilita al castrarlo. Las hormonas desaparecen por completo en aproximadamente 2 semanas. Puede tomar un poco de tiempo apreciar los cambios y los  beneficios para su salud. 

Reduce las ganas de pelear con otros animales. Ya no siente la necesidad de demostrar fuerza. La llamada agresividad por dominancia desaparece. Esa agresividad intrasexual, entre machos, dejará de ser conducta en el perro castrado. Este proceso puede iniciarse a las 2 semanas de operado hasta un mes después de la intervención. La socialización mejora porque no está en posición de ataque o a la defensiva en situaciones de relación con otros canes.

Reduce o elimina la conducta de monta.Al realizar la operación de castración antes de la pubertad o en el mejor de los casos, antes de la primera cópula se elimina la conducta de monta y cópula para el resto de su vida .Esto se debe a que no aprende la conducta y no la utiliza. Es muy importante entender que algunos perros aprenden la conducta de monta como parte de su socialización con humanos y otros perros. En ese caso debe adiestrar al perro y dirigirlo a otras maneras de relacionarse.

El adiestramiento es más fácil en perros castrados. Su carácter será más dócil, menos aventurero y estará igual de afectuoso. Los especialistas indican la facilidad de trabajar con perros castrados por su carácter más obediente. 

Con la intervención quirúrgica se reduce la segregación de esmegma. Ese líquido de color amarillo que se acumula en los genitales de los machos. El esmegma es un lubricante para un coito suave .Al estar castrado no lo producirá o lo tendrá en muy pequeñas cantidades. Es un gran beneficio porque esa sustancia acumula células muertas y suciedad. Al reducir su producción el perro se mantiene más limpio.

No orinan para marcar el territorio y al envejecer no se orinan encima. El marcaje de territorio es una conducta típica de los peludos y deja de producirse después de la operación. Sus necesidades cambian y no sella su recorrido. Ese efecto es apreciado por la mayoría de los dueños. El olor de su orina cambia y no es alerta para otros perros. Así no llama la atención de otros canes para marcar territorio.

La conducta del vagabundeo se reduce casi totalmente. El impulso de buscar aparearse desaparece y no tratará de escapar o seguir a otras hembras en parques. A partir de las 4 semanas de la operación, aproximadamente, puede experimentar esa conducta. 

Se reducen sus ladridos y su nerviosismo. La producción de testosterona puede influir en el nerviosismo del can hasta hacerlo impulsivo o muy agitado. Al no tener esa hormona en su cuerpo se sentirá más tranquilo. Se puede notar ese cambio desde el mes de operado.

 

Beneficios de la castración de los perros

Los beneficios a largo plazo de castrar al perro son valiosos para toda la familia. Ellos forman parte de los efectos de castrar un perro.

Los perros castrados son menos nerviosos durante el período de celo de las hembras. Eso se notará desde el primer mes de la operación.

Un perro castrado no pierde la alegría de jugar y compartir.  Debes esperar el reposo indicado por su médico y podrás disfrutar de su compañía en juegos. Normalmente se debe respetar un tiempo de entre dos semanas y un mes.

Los perros machos castrados tienen un menor porcentaje de posibilidades de contraer tumores en el pene.