Curiosidades de los loros ¿Por qué aprenden a hablar?

Los loros son criaturas extremadamente sociales que no pueden tolerar la soledad o el aburrimiento. Muchas personas acostumbran a tener estás mascotas debido a su facilidad de memorizar sonidos o palabras y repetirlos. Si te interesa saber por qué los loros aprenden a hablar, te lo mostramos a continuación.

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Todas las criaturas sociales deben encontrar formas de comunicarse entre sí. La mayoría lo hace a través del lenguaje corporal sutil, apenas perceptible para nosotros los humanos. Pero los loros son una clase antigua de aves que, independientemente de otras aves y mamíferos, desarrollaron llamadas y sonidos complejos. Estos les permitieron comunicarse para poder vivir de manera segura y armoniosa en sus grupos sociales.


 

Formas de comunicación de los loros

 
Cuando mantienes un loro como mascota, utiliza los mismos procesos de pensamiento y las mismas estructuras físicas que normalmente usaría para aprender sus locas llamadas de comunicación o “canciones”. Es decir, para copiar las cosas que dice y comunicarse contigo. Gran parte de esa comunicación no es más que hacerle saber que está allí. Pero a veces va mucho más allá de la simple imitación de sonidos.
 
Los biólogos creen que solo los humanos, los murciélagos, los cetáceos (ballenas y marsopas) y los loros han desarrollado complejas comunicaciones vocales. Los loros no pueden formar sonidos de palabras como nosotros. Eso es porque usamos nuestra cara, labios y boca para dar forma a los sonidos que producen nuestras cuerdas vocales.
     

   
Porqué los loros aprenden a hablar

 
Los loros no tienen cuerdas vocales ni boca flexible. En cambio, tienen una estructura de dos partes, su siringe, en lo profundo de su pecho donde se juntan los tubos (bronquios principales). Estos conectan sus pulmones con su tráquea. Los loros usan sus lenguas en menor grado para dar forma a los sonidos.
 
Los loros difieren de los humanos tanto en su capacidad auditiva como de modulación de sonido (fonación). Es por eso por lo que frecuentemente no pueden distinguir entre los sonidos “ei” y “ai”. Ese “impedimento del habla” común es una de las razones por las que algunas personas entienden mejor a las aves parlanchinas que a otras.
 
Pero tener las “herramientas” requeridas para hablar no es suficiente. Los loros también necesitan áreas de habla especializadas en sus cerebros. Sus cerebros están organizados de manera bastante diferente a la nuestra.
    

  
Muchas aves también imitan sonidos

 
Muchas aves, además de los loros, producen sonidos complejos. En esas especies, son los pájaros los que tienden a sobresalir en producirlos. Pero los loros de ambos sexos son únicos en la “plasticidad” de su voz y sus sonidos. A diferencia de otras aves, sus expresiones son mucho menos dependientes de un programa genético innato y mucho más dependientes de imitar (copiar) los sonidos que escuchan a su alrededor.
 
Todos los loros desarrollan fuertes vínculos de pareja y fuertes vínculos de grupo y refuerzan continuamente esos vínculos vocalmente. Al hacerlo, tienen la necesidad de sonar similar a su pareja y a su grupo. Esta necesidad es tan fuerte que las mujeres de cualquier grupo de bandadas eventualmente se conforman con una llamada común que es única para ellas.
 
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