Es parte de los resultados de la investigación que ha hecho la Universidad Queen Mary de Londres. Las cabras saben diferenciar entre las diversas expresiones faciales humanas y prefieren interactuar con la gente que se muestra feliz.
Hasta ahora, los únicos animales que se había comprobado científicamente que reconocían las emociones, eran los perros y los caballos. Ahora sabemos que a estos se suma la cabra, que nada tiene que ver con ellos. La investigación consistió en poner a 20 cabras a prueba. Estas interactuaron con fotografías de expresiones faciales felices o enfadadas (como se muestra a continuación en el vídeo del estudio). Y se pudo comprobar cómo preferían relacionarse con las caras positivas, por las que se interesaban y a las que olían como si fueran personas humanas físicas.
El estudio, publicado en la revista Royal Society Open Science, quiere hacer entender cómo los animales procesan las emociones humanas y abre nuevas vías para comprender la vida emocional de todos los animales domésticos. Según Alan McElligott, principal autor de la investigación: "El estudio tiene implicaciones importantes sobre cómo interactuamos con el ganado y otras especies, porque las habilidades de los animales para percibir las emociones humanas podrían estar extendidas y no limitarse solo a las mascotas».
De nuevo, se verifica que los animales reconocen las emociones y también las tienen, aunque no todos. Un factor determinante para ello es la capacidad de inteligencia que posean. Un ejemplo, es el caso de la feliz cabra 'Buttermilk', posiblemente la cabra más alegre y loca que hayas visto hasta ahora. Si no la recuerdas, en el siguiente vídeo puedes refrescarte la memoria.
Y, a partir de ahora ya sabes, ¡a sonreír a las cabras!