Así como hace poco te contábamos que los gatos imitan la personalidad de sus dueños, y que si tu gato es gruñón es posible que tú también lo seas; ahora te contamos la razón de que tu gato te ignore cuando le hablas por su nombre.
Un estudio de la Universidad de Sophia, en Japón, reveló que los gatos SÍ tienen la capacidad de distinguir su nombre entre las palabras que escuchan. Y que incluso reaccionan con mayor fuerza cuando es la voz de su dueño la que les habla.
En el estudio, los investigadores analizaban la forma en la que los gatos pueden comunicarse con los seres humanos y cómo perciben lo que éstos les dicen.
A pesar de las diferencias en la domesticación entre perros y gatos, el estudio reveló que los gatos también reaccionan frente a las emociones humanas y son sensibles a lo que les sucede a sus dueños.
¿Y por qué no van cuando les hablamos?
En cuanto a su nombre, la investigación detectó que los gatos reaccionan con los distintos tonos de voz y pueden distinguir de distintos tonos.
También se saben su nombre, si se les llama constantemente con éste, y tienen distintas reacciones frente a él.
Los 78 gatos que fueron puestos a prueba durante el estudio fueron divididos para diversas pruebas. En uno de los primeros grupos, de 16 gatos 9 reaccionaban cuando escuchaban su nombre en una grabación de la voz de su duelo.
En otro de los grupos compuesto por 20 felinos, 13 respondían a su nombre cuando una persona que no conocían les hablaba por éste.
Respecto a la razón por la que no siempre van cuando se les habla, todo se relacionaba con los estímulos con los que los relacionen. Los gatos que relacionaban su nombre con un estímulo positivo, principalmente comida, solían acudir a los llamados de su dueño. En algunos casos los cariños también eran un estímulo al que reaccionaban los gatos y acudían con sus dueños.
Sin embargo, lo cierto es que los gatos tienen una relación distinta con los seres humanos. Sin embargo, no quiere decir que no se sepan su nombre, sino que si no acuden es porque deciden no ir.