La economía no está pasando por su mejor momento, por es son muchas las familias que se están viendo obligadas a hacer una serie de sacrificios para poder llegar a fin de mes. En una situación como esta, lo primero que desaparecen son los los lujos prescindibles, para pasar posteriormente a recortar el presupuesto en las acciones cotidianas del día a día. Nuestras mascotas, al ser una parte fundamental de la familia, también pueden sufrir estas estrecheces económicas, por esa está en nuestra mano que pasen este mal trago de la mejor forma posible.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que este ahorro no debe suponer, en ningún caso, un empeoramiento en el cuidado de la salud y la higiene de la mascota. Las pautas que aquí se describen sirven para sustituir ciertos hábitos diarios que, a pesar de no suponer un gasto importante en el presupuesto familiar, sí que suman una cierta cantidad a final de mes que podríamos destinar a otros asuntos más importantes.
Planes preventivos veterinarios
Una buena forma de ahorrarnos unos euros todos los meses en nuestras visitas al veterinario pasa por contratar una tarifa plana con nuestro centro. Este sistema, que no está disponible en todos los veterinarios, nos permite pagar una cuota todos los meses -similar a un seguro médico privado- que cubre las revisiones del animal y nos ofrece importantes descuentos en caso de tener que llevar a cabo una intervención quirúrgica.
Esta tarifa plana veterinaria supone un ahorro medio del 30% anual y nos da la seguridad, además, de tener a nuestra mascota completamente al día en lo que se refiere a sus vacunaciones y revisiones, ya que incorporan una serie de planes veterinarios que se adaptan a la edad y la morfología del animal para que sepamos, en todo momento, cuándo tenemos que llevarle al centro.
Trucos con la comida
La correcta alimentación de nuestra mascota es otro asunto en el que no podemos escatimar recursos ni dinero, aunque sí que podamos ahorrarnos algún que otro euro todos los meses si ponemos en práctica algunas trucos. Por ejemplo, a la hora de premiar a nuestro animal con algún tipo de alimento, son muchas las personas que compran galletas específicas para dárselas a sus mascotas. Este gasto lo podemos reducir dándole algo más casero, como salchichas cortadas, un premio que disfrutará igual y encima nos saldrá bastante más barato.
Otra forma de ahorrar dinero en su dieta es aprovechar parte de las sobras que tenemos en la nevera para hacerle, de vez en cuando, un delicioso guiso con arroz. Pero mucho ojo porque no sirve cualquier cosa: debemos evitar alimentos demasiado grasos y con mucho azúcar. Es decir, nos olvidaremos del embutido, la carne de cerdo, los dulces y los frutos secos. Una buena olla con arroz, trozos de ternera y algunas verduras le sentará fenomal, y además nos puede durar varios días si la guardamos en frío. Eso sí, recuerda calentarle su ración diaria en el microondas.
Hazlo con tus manos
Los usuarios de nuestro foro de Mascotas también saben afrontar la crisis con buenas ideas, por eso muestran a diario soluciones para conseguir mejorar la economía del hogar. Lolin_1008 nos explicó como confeccionar un abrigo casero para nuestro perro, para que esté calentito este invierno sin tener que gastarnos ni un euro: "primero hice una cadenita de 40 puntos para que le entrara la cabeza, luego la cerré y ahí comencé a hacer puntos altos; cuando ya tenía que poner los espacios para las patas, le quité ocho puntos para cada una y entonces comencé la segunda vuelta", explica Lolin_1008.
Ti-ka también quisó ahorrarse el tener que comprar un rascador nuevo para sus gatos, así que se puso manos a la obra y lo hizo ella misma: "Es muy divertido y te acaba haciendo mucha ilusión; es sencillo de hacer, simplemente te fijas en uno que te guste, compras las tablas a medida y la tela, cuerda para forrar los tubos y, !al trabajo!". Lo cierto es que el resultado es excepcional, y poco tiene que envidiar respecto a los que se comercializan en las tiendas.
Con ideas como éstas es fácil llegar a fin de mes un poco más desahogados. Si eres capaz de ir reduciendo poco a poco otros costes del hogar, seguro que podrás pasar esta crisis con la cabeza bien alta y mirar con optimismo hacia el futuro.
