En el actual momento de crisis económica mundial, la mayoría de la población tiene que apretarse el cinturón y pensar en ahorrar todo lo que pueda. Se suele empezar por los lujos, como salir a cenar fuera o ir al cine, y después los recortes presupuestarios de la vida cotidiana. Pero tarde o temprano le toca el turno a la mascota,al gato, perro, ave o roedor, que se tenga en casa.
Hay que tener especial consideración en que esta reducción del presupuesto en las mascotas no afecte a su salud y su higiene cotidiana. En caso contrario, estaremos perjudicando a nuestro animal de compañía, a un ser vivo como nosotros, y eso implicará que enferme y tener que llevarlo más veces al veterinario. Por lo tanto, gastaremos finalmente más en nuestra mascota.
La alimentación del animal
El tema de la comida de nuestra mascota puede suponer un punto de presión en la economía familiar. Se suele tender a buscar marcas más baratas, lo que afecta a la calidad del alimento y, directamente, a la salud del animal. Esto no se debe permitir. Hay que buscar la marca con mejor relación calidad-precio para que no se vea mermada el estado fisiológico de nuestra mascota. Otra opción es comprar las bolsas de pienso de mayor tamaño, con más kilos de alimento, pues suelen salir bastante más barato.
También se puede ahorrar a la hora de adiestrar a nuestro animal de compañía. Generalmente, para llevar a cabo un adiestramiento correcto de nuestra mascota, se requiere tener algún tipo de premio que darle. La mayoría de las veces, este premio suele ser unas galletas específicas que se compran en la tienda de animales. Estas son bastante caras por lo que, para ahorrarnos un dinero, se pueden usar trocitos de salchicha a modo de premio. Así, reduciremos nuestros gastos y podremos seguir adiestrando y educando a nuestra mascota.
La salud y la higiene de la mascota
Para poder ahorraros un poco de dinero en el veterinario podéis contratar un seguro, o tarifa plana, para la salud de vuestros animales de compañía, que algunos centros veterinarios tienen, que cubre las revisiones de vuestras mascotas y os proporciona descuentos a la hora de tener que operarle. Esto puede parecer que no sirve para ahorrar día a día, pero al cabo de un año se puede llegar a ahorrar una media del 30% de lo que se suele gastar en ir al veterinario.
Otra medida para ahorrar a la hora de tener que ir al veterinario, es mantener limpios los dientes de nuestra mascota. A pesar de que, cuando se vaya a hacer la revisión anual de la mascota al veterinario, este le realice una evaluación a sus dientes, saldrá mejor haber estado cuidando de su salud dental durante todo el año para no tener que desembolsar gran cantidad de dinero en algún medicamento o producto que os recete por no haber mantenido limpios sus dientes. Por lo tanto, hay que cepillarle los dientes cada cierto tiempo o comprarle algún juguete que los mantenga limpios.
Elegir mascota
El momento de elegir una mascota es muy importante. Hay que saber que tipo de mascota se ajusta más a nuestra capacidad adquisitiva para poder mantenerla durante toda su vida. Por ejemplo, los animales mediano-grandes o grandes suelen tener un elevado coste de mantenimiento en comparación con los pequeños. Esto es, un gato o un perro suelen ser más caros que un conejo o un pájaro. La alimentación y mediación de unos es más costosa que la de los otros.
Lógicamente, también hay que limitar el número de animales de compañía que se tienen en un hogar. Hay que saber detenerse ante la ambición y el cariño de tener varias mascotas, pues puede resultar fatídico en el momento en el que nos demos cuenta de que no podemos ni mantenernos a nosotros mismos. Se pueden tener varios si se comparten los alimentos o si son de mantenimiento poco costoso. Pero hay que saber equilibrarse para no excederse.
Imágenes/Flickr : S. Hoya, Sh4rp_i, Szift, Army Medicine y Christian Javan.