Hoy os dejo con el post más duro y doloroso que he hecho desde que tengo el blog. Hoy me toca despedirme de mi niño, de Nico. Porque siempre ha sido tan bueno que se merece una despedida tan bonita como lo era él.
Después de casi trece meses luchando contra el maldito cancer, de llevarte a los mejores especialista en oncología canina y de darte todos los tratamientos que nos han ido indicado, este mes el cancer te venció rápidamente la batalla teniendo que decirte adios el sábado pasado. Siempre te he querido y siempre te querré tanto que no podía despedirme de ti sin dedicarte estas palabras. Gracias Nico porque has sido un perrhijo de 10, llegaste a casa con tan solo 10 días y nunca nunca nos diste un solo problema, ni cuando eras cachorro, ni durante estos últimos días cuando el cancer te devoraba día a día.
Solo con mirar tus bonitos ojos negros se veía la bondad que desprendias. Siempre con tu carácter extra cariñoso, tan mimoso pidiendo que te hicieramos caricias y expectante para ver cuando podías pedir tus galletitas y tu ración de “chichina”, conseguiste enamorar a todo el mundo que ahora te echa en falta al igual que nosotros. La vida sin ti nos resulta muy dura, llenabas tanto nuestras vidas que toda la casa nos recuerda a ti, mi niño, mi “Rateta”, mi “Pichosin”, mi “Nariz negra”. Imagino que el pasar de los días hará que el dolor de tu ausencia se vaya durmiendo y aunque ahora te estoy escribiendo estas lineas entre lagrimas, se que luego te recordaré con una gran sonrisa pensando en los buenos momentos que pasamos juntos. Eras tan bueno que siempre te decia que eras un angelito que sin querer se había caído del cielo, y ahora que te has ido lo tengo más claro, erás mi ángel de la guarda. Siempre pendiente de mi, cuando estaba mala no te separabas de mi lado y si veías que me enfadaba fuera con quien fuera tu siempre te posicionabas a mi lado viniendo rápidamente a darme besitos de apoyo y protección.
Gracias por todo Nico, esto no es un adios es un hasta luego porque tengo claro que dentro de muchos años nos volveremos a encontrar para no separarnos jamás. Ahora tus dolores ya no existen y tus patitas traseras vuelven a moverse con libertad, así que ahora, allí donde estés, come todo lo que quieras, corre por los prados y sobre todo se feliz, muy feliz que tu te lo mereces todo. Pero tan solo déjame pedirte una cosa, ven a verme en mis sueños porque necesito tus abrazos y lengüetazos mi “Boleta de pelo preferida”.
Como siempre te he dicho y te diré, Nico te quiero hasta el finito del infinito y volver porque hasta la luna es muy poco.
¡Hasta luego "colega", a partir de ahora el cielo tiene una estrella más que brilla por encima del resto!
Espero que os guste este post tan especial para mi, y os espero el miércoles que viene con nuevos posts
Carta de despedida a Nico
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