Las mismas porciones de dietas secas y húmedas tienen diferentes calorías. Esto debe tenerse en cuenta al alimentar a los perros. Al combinar las raciones, el dueño proporciona a su mascota una cantidad equilibrada de energía. ¿La comida casera es adecuada para esto?
Dieta húmeda
Estándar dieta húmeda contiene alrededor de 70 kcal por 100 g de producto. Debido a una densidad energética tan baja (aproximadamente la misma que en un trozo de carne), tales alimentos reducen significativamente el riesgo de sobrepeso en el animal. Al mismo tiempo, mantienen el equilibrio hídrico en el cuerpo de la mascota y ayudan a prevenir enfermedades del sistema urinario.
Dieta seca
100 g de ración seca tienen cuatro veces el valor energético: contienen de 330 a 400 kcal. Los gránulos de comida seca apoyan la salud bucal y la función intestinal normal.
Sin embargo, el propietario debe cumplir estrictamente con el tamaño de la porción indicada en el paquete al alimentar a la mascota. De lo contrario, el animal se ve amenazado por un aumento de peso excesivo. Digamos que un perro que pesa 10 kg con cada 20 gramos adicionales de alimento seco obtiene un 15 por ciento más de su requerimiento diario de calorías.
Comida de mesa
El contenido calórico de los platos caseros no se puede determinar fácilmente. Por ejemplo, 100 g de pilaf con carne de cerdo contienen aproximadamente 265,4 kcal, repollo guisado con carne – 143,7 kcal, filete de pescado hervido – 165 kcal.
Es decir, un animal que se ve obligado a comer lo mismo que su dueño recibe cada vez una cantidad de calorías muy diferente. Esto puede provocar obesidad y otros problemas (como artritis) debido a la gran cantidad de grasa en la comida casera.
Comida cocinada
Al preparar la comida para mascotas por sí mismo, el propietario teóricamente podrá calcular la cantidad requerida de calorías. Sin embargo, sin un laboratorio bioquímico, lo hará solo a ojo.
Y este no es el único problema con este enfoque. Además, el dueño de la mascota tendrá que afrontar una pérdida excesiva de tiempo y dinero. Una media hora extra al día en la estufa se convierte en 2,5 meses en 10 años. Las finanzas se gastan unas 5 veces más que las comprasseco y pienso húmedo.
Además, los alimentos preparados por uno mismo, a diferencia de las raciones industriales, requieren condiciones especiales de almacenamiento, a menudo son inconvenientes durante el transporte, etc.
El enfoque correcto
Por lo tanto, el perro debe comer solo las raciones destinadas a él. Al mismo tiempo, según la opinión general de los expertos, solo una combinación de raciones húmedas y secas es óptima para alimentar a una mascota.