Algo que suele ocurrir a menudo, es que nuestras mascotas tiran con fuerza de la correa, del tal modo que nos llevan allá donde quieren casi arrastras, dejándonos a veces incluso sin aliento al correr con ellos, siendo ellos quienes nos guían y debemos seguir el ritmo y no a la inversa, cuando son pequeños no tiran con tanta fuerza como podría ocurrir con un animal grande, véase un pastor alemán, este podría tirar con tanta fuerza que podría incluso hacernos daño con su fuerza al tirar de nosotros.
La mejor manera de pasear a nuestro perro es con la correa floja. Debemos controlar a nuestros amigos peludos, mantenerlos junto a nosotros todo el tiempo y llevando nosotros la dirección que queremos ir, pero como suele ocurrir cuando el perro encuentra algo interesante que olisquear no tardará en tirar de la correa e ir a buscar aquello que ha llamado su atención, tirando con tanta fuerza que nos lleva arrastras con él, a veces tanto que podría lastimarnos. Algunos fueron sacrificados por esto (tirar de sus amos con tanta fuerza que acabaron heridos incluso gravemente) pero nunca será culpa de ese pobre animal, será de la educación implantada por sus dueños, ya que nuestra tarea como dueños de nuestras mascotas debemos responsabilizarnos y enseñarles a comportarse, lo mismo que hacemos con un niño.
Debemos educar a la mascota, hacerle entender que no tiene que tirar de la correa cuando encuentre algo que llame su atención. Es aconsejable hacer esto desde bien pequeños para que tengan un buen hábito y no ser necesario corregirlo, de esta manera nos evitaremos futuros problemas.
Las recompensas son el método más efectivo y eficaz, las primeras prácticas deberían ser en casa, con una correa corta, y cada vez que el perro se mantenga a nuestro lado compensarlo con una golosina, de este modo poco a poco iremos dejándole más espacio, siempre compensarlo cuando se mantenga junto a nosotros, después de estas pruebas en casa, dar el salto a la calle. Sí aunque después de todo este entrenamiento continúa tirando de la correa debes tener paciencia, poco a poco aprenderá que debe mantenerse a tu lado. Debemos mantenernos firmes y si este tira de nosotros plantarnos, esperando hasta que deje de hacerlo y sólo entonces volveremos a reanudar nuestro paseo, haciendo comprender a nuestra mascota que no es él quien marca nuestro ritmo, sino nosotros el suyo. Si el perro es fuerte y no te crees capaz de conseguirlo tú solo, pide a alguien que te ayude para poder controlarlo en algún momento que pudiera descontrolarse.
Los caninos tiran de la correa sólo por ansiedad, les gusta oler y curiosear todo aquello que tengan cerca o nuevo pero, deben entender que todo esto sólo podrán hacerlo si el dueño se lo permite. Es algo que hay que tener en cuenta para poder adiestrar a tu perro.
Marcos Mendoza
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