Para saber si un perro muestra agresividad hacia un gato, dentro de una casa, basta con probarlo, tan solo unos minutos! Y digo dentro de una casa, porque los perros en la calle, suelen perseguir a los gatos, aunque dentro de una casa, suelen ignorarlos como norma general!
No soy partidaria del método de ir introduciendo al gato o al perro poco a poco en el salón de la casa, y mientras esto ocurre, mantenerlo aislado en una habitación u otro lugar de la casa. Sin duda la Convivencia y tolerancia entre el perro y el gato es muy controversial pero sin duda siempre llegan a una situación armónica.
En este post, trataré la entrada de un perro en casa, mientras ya cohabita un gato con nosotros. Según la personalidad o el carácter, la estabilidad, la agresividad, la educación y la energía del perro, así será su reacción, y así conseguiremos nuestro propósito, con más o menos tiempo. A continuación, te describiremos como es las Convivencia y tolerancia entre el perro y el gato:
1º Caso: el gato ya habita en casa, entra un nuevo miembro en la familia, un perro! Ya sea cachorro o adulto, hay que probarlo in situm, al entrar en casa con correa y de inmediato soltándolo, para que sea él mismo quien encuentre al gato, y no estemos detrás de el, ni protegiéndole, ni asustados, ni demasiado curiosos, simplemente, le observaremos, siempre cerca, pero no pegados, y mientras, charlaremos o estaremos sentados viendo como el perro al fin, ha olido donde está el gato, después de cotillear la casa, que es lo que suelen hacer lo primero de todo!
Antes de describir las posibles reacciones del perro ante el gato, debo de contar y explicar algo muy curioso y sorprendente, de lo que doy fe por mi experiencia:
El gato, desde que el perro está en el portal de nuestro piso, o en la entrada de nuestra casa, ya intuye, sabe y experimenta, las intenciones que tiene el perro, como es su carácter, su estado de animo, su energía y forma de provocación! Los gatos llevan la delantera en este sentido por norma general! Los perros al entrar en casa, olisquean y saben que hay un gato en casa, pero hay otros olores que también les llaman la atención, al igual que le gusta curiosear su nuevo territorio!
Bien, decíamos que el gato, lleva la delantera en cuanto a las intenciones del perro! El gato sabe que sube un perro a casa, el perro muchas de las veces, incluso todas las veces, no sabe que hay un gato en casa, hasta que entra y lo percibe con su nariz u olfato.
Aquí también te explicaremos las posibles reacciones entre las Convivencia y tolerancia entre el perro y el gato:
1- El perro después de dar algunas vueltas por la casa inspeccionándolo todo, vera al gato tumbado en el sillón o encima de la cama; Bien, hemos conseguido el primer paso, que lo vea! Si es un perro estable, lo mirará de soslayo y le ignorará, así de simple! volverá a pasar delante de el, incluso le dará algo de respeto acercarse demasiado, y seguirá inspeccionando la casa, o tumbándose tranquilamente. Esta reacción es la más habitual, aunqe nos parezca mentira! Nunca sabemos como van a reaccionar nuestros animales, pero hay situaciones, que debemos averiguar, como por ejemplo esta, pues puede darse a lo largo de la vida de nuestro perrito en alguna circunstancia. Este perro es totalmente apto para convivir con gatos en cualquier circunstancia. Le damos de nota un 10.
2 - El perro ha entrado, y olisquea muy cerca de donde están los gatos, hasta que ..... se percata que lo tenia muy cerca, y casi se da con el gato en las narices! Lo quiere tocar pero le da miedo, reculea hacia atrás, aunque su curiosidad ante el gato, le incita a ladrarle y a quererse acercar mas y mas, aunque su miedo se lo impide! A esto le llamo, "demasiada curiosidad"! Esta curiosidad se va desvaneciendo a medida que pasan los minutos y haciéndole ver de forma insistente y autoritaria, que deje de molestar al gato, o incitándole a que se acerque, porque no hay ningún peligro. Pero no podemos influirle en nada mas. El solo se dará cuenta de que no es una amenaza, y de que su curiosidad se ha visto recompensada, y de ahora en adelante, lo observará de soslayo las próximas horas, ya no querrá correrlo, ha desistido de este empeño, ahora se ve la timidez o el excaso miedo que le provocan, y luego directamente, lo ignorara! Este perro es totalmente apto para convivir con gatos y le damos un 9.
3- El perro sabe que hay un gato en casa y no deja de olisquear todos los rincones, donde más suele estar el gato, hasta que al fin lo encuentra! Se queda paralizado, alucinado, no sabe qué hacer, esta totalmente sorprendido, su curiosidad le puede y su valentía también! Tiene miedo de acercarse demasiado, pero no lo puede evitar, y lo ladra desde el primer momento que lo vio. Ladrando se sigue acercando, queriendo que el gato se acobarde y se baje corriendo del sillón o de la cama, para aprovechar y pillarle por la espalda desprevenido y hacerle correr ladrándole. No lo consigue nunca, el gato no esta dispuesto a seguir su juego! A esto le llamo "quiero jugar con el, quiero que corra". No debemos permitírselo, debemos regañarlo para que deje de ladrarlo, y desviarle su inmensa atención hacia el gato, para que lo deje en paz, que en definitiva es de lo que se trata. Con una buena autoridad y en un perro educado y obediente, el perro cederá, y lo dejará pero solo por momentos, al rato volverá a acordarse y querrá ir a ladrarlo de nuevo, para asustarlo y que salga corriendo y así ser el quien gana en esta batalla! Se le irá regañando constantemente, hasta que se tranquilice, se tumbe y se olvide. Al pasar algunas horas, se dará cuenta de que el gato no le tiene miedo, y que nunca correrá delante de el. Acabará en el mismo día, por ignorar al gato por completo, al menos ya se le habrá pasado la obsesión de ladrarlo y de querer perseguirlo, ahora ya es todo calma! Este perro es totalmente apto para convivir con gatos y le damos un 8.
4- En el último caso posible, el perro entra excesivamente nervioso, olisquea como el que busca una presa y esta cercana. Olisquea toda la casa en busca del gato, sabe que esta ahí. Hasta que por fin lo ve! No hay sorpresa ni curiosidad ni intenciones algunas, solo hay agresividad, ladridos muy fuertes y una gran valentía para acercarse al gato lo más posible, y seguramente para como yo lo llamo "comérselo"! Este perro odia los gatos, no le gustan nada, no le llaman la atención, no los quiere correr, solo siente agresividad hacia ellos, y si los pilla, puede hacerles mucho daño. Este perro no puede convivir con gatos y como tal, no podemos darle ninguna nota.
Volvamos a la intuición del gato
1 - Es tan inmensa y sorprendente, esta intuición, que el gato, antes de que el perro entre en casa, desde que el perro esta en el portal o en la puerta de la casa, ya sabe las intenciones que tiene hacia ellos, y aun no se han visto!!!
2 - El gato sabrá si es un perro estable, como el del caso 1, y los ignorará completamente cuando los vea. Entonces, el gato, se quedará tumbado en su sillón o en su cama, esperando al perrito tranquilamente!
3 - Si el perro que entra es alguno como los del caso 2, el gato, también se quedará tranquilo en su sitio, sin importarle la curiosidad del perro, el sabe que no tiene malas intenciones, y que para tranquilidad la suya, y para posar delante de la curiosidad del perro, también estará dispuesto!
4 - Entra el perro como el del caso 3 en casa, y si el gato no es demasiado miedoso, le esperará en el sillón, pero alerta, intranquilo, nervioso, incluso estresado, pero sin miedo, las intenciones del perro, no son las de comérselo, solo correrlo o jugar, ladrarlo y enfadarlo, cosa que les estresa y asusta bastante a los gatos y que como dije, no hay que permitir que el perro les haga. Si el gato es un poco miedoso, se esconderá detrás del sillón o debajo de la cama, y el perro caso 3, irá cada dos por tres a molestarlo e incordiarlo para que salga corriendo, cosa que el gato no hará, solo le bufará asustado para que le deje en paz de una vez! Al rato, cuando hayamos calmado al perro y este, esté tumbado al fin y tranquilo, el gato saldrá, cauto, mirando de reojo, pero tranquilo y confianzado de que su amigo el perro no volverá a hacerle la misma escena de antes!
En todos los casos, he hablado de un perro adulto de más de un año, ya que los cachorritos, siempre reaccionarán ante un gato, queriendo jugar y con mucha curiosidad, pero se verán más vulnerables ante el bufido del gato que le indica que no esta dispuesto a jugar con un cachorro de perro! Ante la insistencia del pequeño cachorro, deberemos reñirle para que la convivencia sea pacífica y el gato no vea en el perrillo, un ataque.
Es así de facil! Y reitero que no me gusta el método de introducción de a poco de otro miembro peludo de la familia, en un hogar, porque mientras tenemos al gato o al perro aislado en una habitación, se va a sentir como que no forma parte de ese lugar, hogar, y su intranquilidad y desconfianza serán más acusadas, mientras que si nosotros mismos les damos confianza a ambas partes, entre ellos, sabrán solventar sus própias diferencias! No olvidemos que son animales, como nosotros, si, pero entre ellos, se entienden mucho mejor para ponerse límites o para quitarlos!
Espero haberos ayudado, y aconsejado, y demostraros que no es tan dificil, que un perro y un gato convivan juntos, al revés, es facilísimo! Y con el tiempo, solo en algunos días, acabarán durmiendo juntos, y queriéndose como hermanos!
Toda esta experiencia la he podido averiguar de mi experiencia de cuatro años, cuidando perros en mi casa de Madrid, mientras mis dos gatos me lo permiten, gustosamente!
Por Rosary Gómez, Técnica de Veterinaria
GuardeCanEnCasa - Guardería de perritos en mi casa (Madrid)
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