Cuántas veces nos hemos encontrado con un perrito adulto, mayor, viejete, con sus achaques y enfermedades propias de su edad, y a edad temprana, o eso nos parece a los que los adoramos y los hemos querido como a uno más de la familia.
Pues bien, también nos encontramos con perros adultos, en la vejez, y descuidados, mal alimentados, sin tratar muchas de sus dolencias y sin revisiones periódicas al veterinario, para prevenir, curar, o aliviar: dolores, enfermedades terminales y más cuidados que necesita nuestro perro en su edad adulta.
Los hemos querido mucho, hemos jugado, nos hemos divertido con ellos, les hemos educado... por qué al final de sus años, cuando más nos necesitan, cuando su dependencia es mayor, debido a que la paciencia y los cuidados deben ser el pan de cada día, nos encontramos, con ese perro con dolores en sus huesos, sin medicar, con esa enfermedad aparente que empieza a mostrar sintomas? ¿o con un perro descuidado, sin saber bien su diagnóstico, ¿por qué no se le ha llevado al veterinario si tiene esa enfermedad terminal, y dejados de la mano de Dios, sufriendo su enfermedad en silencio, y agravándose sin que nada ni nadie haga algo porque se transforme en una enfermedad llevadera, medicada, cuidada al máximo, sin austeridad en cuidados, sin minimizar en cariño? Lamentablemente, todos nos encontramos con casos asi.
Los perros dependen de nosotros, y un perro adulto, en su vejez, también necesita saber, que si le duelen sus patitas, tú estarás ahí para medicarle o darle algun tratamiento que lo alivie, incluso para masajearle si hace falta. Que lo pasearás despacio, que le mullirás su camita y le pondrás la más blandita del mercado. Un perro con una enfermedad terminal que se siente cuidado, además de aliviar, prevenir y retardar la gravedad de la misma, se sentirá cuidado, animado, querido... y nunca deprimido, dejado, aburrido o triste.
¿Qué cuidados necesitan?
Ellos han estado siempre felices con nosotros, han sido amigos, compañeros. Cuando más nos necesitan, en su vejez, dales todo aquello que requieran, no escatimes en nada.
La alimentación es esencial en cualquier etapa de la vida de un perro, la calidad de ésta se observará en el pelaje de perro, la dentadura, motivación al juego, etc. En consecuencia, al llegar a la edad de adulto mayor es importante velar aún más que nuestro perro posea una alimentación adecuada en pro de prevenir problemas graves de salud.
Las visitas periódicas al veterinario también son fundamentales porque este especialista es quien examinará de forma exhaustiva a nuestro canino y determinará si el mismo requiere de atenciones espaciales, y emitirá diagnósticos ante la presencia de algún signo de apatía (perdida de apetito, problemas digestivos, perdida de la dentadura, etc.)
Vigila si bebe mucha agua o poca, si micciona demasiado o poco, si sus heces son consistentes.
Mira su dentadura, si tiene demasiado sarro, si le faltan piezas o se le mueven. Hazle limpiezas bucales.
Dale una alimentación adecuada, más blandita, más pequeña.
Hazle una revisión analítica cada año para ver como evolucionan sus organos, a partir de los 10 años en razas pequeñas y de los 8 ó 9 en razas grandes, pueden empezar a dar problemas.
Pasa tiempo con él, observa su comportamiento y podrás percibir presencia de dolores o molestias en la estructura ósea al caminar, a su vez, podrás prevenir enfermedades óseas graves con el diagnóstico temprano de los síntomas.
Y sobre todo y ante todo, dale mucho amor, cariño, mimo, cuidados, porque es cierto, y en ellos es en quien más lo notarás: EL AMOR SANA.
Por Rosary Gomez, Técnico de Veterinaria
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Imagen: Edo / Flickr.
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