¿Qué es la displasia de cadera?
Es una enfermedad congénita y degenerativa, lo que puede afectar en gran medida a la calidad de vida de nuestro mejor amigo. Es una malformación que se da en los huesos de la cadera y en los casos más graves ocasiona dificultades para caminar, dolor e incluso levantarse después de permanecer tumbado puede ser una tortura.
Es muy importante que estés atento con tu mascota. Desde los seis meses de vida del cachorro puedes llevarlo con el médico veterinario para que le hagan una evaluación y una radiografía para saber si es propenso o no a tener displasia de cadera. Muchos dueños se percatan de esto cuando el perro ya es un adulto y es más difícil tratarlo. Por eso te recomiendo que lleves a tu can a una revisión, así será posible iniciar tratamientos cuanto antes en caso de que pueda padecer esta enfermedad.
¿Se puede prevenir?
No. La displasia de cadera, tristemente, es una enfermedad que se hereda. Si alguno de los ancestros de tu perro la padeció, es muy probable que se presente en un futuro. Es muy importante que ahora que tienes esta información, vayas de inmediato con el médico de tu cachorro para comenzar a detectar cualquier anomalía.
Puedes ir con el veterinario de tu confianza o si no tienes ninguno, ve con alguno que te recomiende alguien en quien confíes. Si después de esto no te satisface el diagnóstico, ve por una segunda opinión. Siempre ten en cuenta las recomendaciones que te dé el médico, pues él es quien sabe el grado de gravedad de la enfermedad y qué se puede hacer al respecto.
Debemos considerar esta enfermedad como algo de suma importancia y actuar desde ahora. Nosotros somos responsables por darles una excelente calidad de vida a nuestros peludos y tenemos que asegurarnos de que reciban todos los cuidados, medicamentos y terapias que le correspondan.
No te asustes, ahora que ya sabes esto, es momento de llevar a tu perro a un chequeo. Si es que tu mascota ya tiene displasia de cadera mantén la calma, porque hay rumores que corren entre las personas que no están bien informadas y dicen que el sacrificio es el único remedio para los perros con esta malformación, pero esos rumores son falsos. Existen cirugías que ayudan a corregir el problema y aunque es un desembolso considerable, puedes salvar a tu perro y ayudarlo a que viva de una manera más cómoda.
Es la hora de darle un espacio a tu perro para una visita con el médico. Recuerda que entre más pronto lo hagas, más posibilidades de detectar esto a tiempo. Quiere mucho a tu mascota y bríndale la calidad de vida que se merece.
¡Nos vemos en el siguiente post!